jueves, agosto 31, 2006

LAS TAREAS DE HUGO Y RAUL

LAS TAREAS DE HUGO Y RAUL


Antonio Arencibia Rodríguez *
Colaboración
La Nueva Cuba
Agosto 31, 2006



En la Conferencia de los NOAL en La Habana, este Septiembre, hay quienes sueñan con una ceremonia de unción. Son los que imaginan que ante "la ciudad y el mundo", representados por invitados cubanos y delegaciones de 116 países, un Fidel Castro en el ocaso, aprovechará la ocasión para hacer saber que Hugo Chávez le sucederá como líder de las izquierdas del hemisferio.

Al impulsar el cambio de rumbo hacia Caracas, es difícil que Castro diga en público las palabras secretas que explicarían claramente el porque de la designación del mandatario venezolano: "Tu tienes petróleo y sobre esos precios fundaré mi utopía".

Hay muchas razones para esa sucesión no anunciada y muchas incógnitas quedan por resolver. Pero lo cierto es que Raúl Castro, aparte de no tener el tiempo ni la ocasión, ni el carisma para hacer lo que puede hacer Chávez, por razones de seguridad nacional en Cuba y debido a que la sucesión aún no ha cuajado, no puede salir del país, donde además hay que garantizar las condiciones para el desarrollo de la Cumbre de los No Alineados.

Chávez, por otra parte es un viajero impenitente, que ha sido criticado por el dirigente opositor venezolano, Carlos Berrizbeítia, porque está cerca de llegar a 400 días fuera del territorio nacional, desde el año 1999.

"En el año 2006 ha viajado 59 días fuera del país, ha visitado 31 países y esta es la salida número 23", insistió el opositor al anunciarse el último viaje del Presidente a China, Malasia y Angola.

Chávez, tras su estancia en Córdoba junto a Fidel Castro, ha visitado Rusia, Bielorrusia, Benin, Malí, Qatar, Irán y Vietnam, en medio de la campaña para promover su concepción de un ''socialismo del siglo XXI'' y para obtener un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Pero la gira actual de Chávez es de otro signo, es la preparación de su lanzamiento a nivel del Tercer Mundo, que se inició con una segunda visita a Fidel, después de la cirujía, y donde se discutió la división del trabajo. En un remedo de la despedida de Che Guevara, el venezolano le habría propuesto a su mentor: "Yo puedo hacer lo que te está negado… y que Raúl no puede y no sabe"

De ahí que su llegada a Kuala Lumpur, capital de Malasia, -país que ostenta hasta el 11 de Septiembre, el liderazgo del MNOAL- es para transmitir el compromiso del anciano caudillo de que la XIV Cumbre se desarrollará como está prevista y el del propio mandatario venezolano de que Venezuela ayudará a Cuba a cumplir las tareas emanadas de la reunión de La Habana las que implican, nada menos, que una revitalización del Movimiento.

RECUERDOS DE LA SEXTA CUMBRE

Mientras Raúl se ocupa de que se cumplan al detalle todos los aspectos de la protección de personalidades y recintos oficiales, la coordinación con los jefes de seguridad visitantes, y el control de armas, el protocolo, las cuestiones de transporte, abastecimientos y todos aseguramientos de la Cumbre, no le sobra tiempo para los amarres políticos de alto nivel. Además se tuvo que enfrentar a las medidas de emergencia en la región oriental, por la llegada de la depresión tropical "Ernesto".

En Septiembre de 1979, cuando La Habana fue sede de la Sexta Cumbre, hubo otra tormenta. Al respecto Wayne Smith quien fuera jefe de la Oficina de intereses de Estados Unidos en Cuba en aquel tiempo ha dicho que:

"Realmente, en mil novecientos setenta y nueve fue cuando Castro alcanzó el mas alto nivel. Los Sandinistas habían triunfado en Nicaragua. Castro se convirtió en presidente del movimiento no-alineado. Había un ciclón que iba a entrar en La Habana y se aguantó hasta que terminó la cumbre de los no-alineados y la gente decía entonces que era una demostración de que las fuerzas de la naturaleza están de su parte."

Probablemente los que dijeron esto último no vivían en la capital y comarcas cercanas, cuyos habitantes solo supieron que había peligro cuando ya se habían marchado los invitados extranjeros.

El "Frederick" pasó por Provincia Habana el 9 de Septiembre día de la clausura de la conferencia y dejó enormes precipitaciones e inundaciones, convirtiéndose en ciclón el día después. En la región lacustre habanera del Ariguanabo se calcularon más de 42 millones de metros cúbicos de agua en una cuenca que antes albergaba 15 millones La FAO tuvo que brindar asistencia económica de emergencia para la rehabilitación agropecuaria después del "Frederick" y algún que otro potentado visitante, regaló, como el que da una limosna, un millón de dólares de ayuda para paliar los daños.

Lo que con aquella decisión se demostró, -como si no sobraran ejemplos-, es que a Castro nunca le ha importado el precio que tiene que pagar el pueblo cubano por sus designios.

Eran los tiempos en que Michael Manley de Jamaica hacía un discurso pro- soviético y anti-imperialista en La Habana y elogiaba el "humanismo"de Fidel Castro. Pero aquellos tiempos han pasado para siempre y parece que Castro también está pasando.

LA XIV CUMBRE

Según reciente cable de la Reuters los diplomáticos acreditados en la Isla estiman que Fidel Castro no puede abandonar su lecho de enfermo por consejo médico y que Raúl presidirá el cónclave.

Hasta ahora, la Cancillería cubana ha estimado la participación de unos cincuenta jefes de Estado o de Gobierno, unos tres mil delegados y varios cientos de periodistas en La Habana. No se concibe que el Comandante convaleciente tenga fuerzas siquiera para saludar a las docenas de altos dignatarios visitantes.

El habanero, con la ciudad en vías de ser engalanada y limpia por excepción, y con la certidumbre de que al menos durante el evento internacional no habrá apagones en la capital, se prepara para admirar por televisión, las fanfarrias militares y las voces de mando del Coronel Guerrero Ramos al frente de la guardia de honor en los recibimientos a presidentes, primeros ministros, monarcas y dictadores. Es posible que en tales actos, además de Raúl, aparezcan Lage o algún Comandante de la Revolución, para recibir a jefes de delegaciones de menor importancia.

Paralelamente a la XIV Cumbre que se realizará del lunes 11 al sábado 16 de septiembre se celebrará una reunión de países subdesarrollados que promueve la cooperación y el desarrollo económico y social. Es el llamado Grupo de los 15, que preside Argelia y que entregará la dirección a Irán, cuando se reúnan en Cuba.

Al mismo tiempo, habrá una reunión ministerial del Comité Permanente sobre
Palestina que en todas las Cumbres sesiona y analiza los problemas de ese miembro de los No Alineados, por lo que se espera una declaración condenatoria de Israel por los recientes conflictos en el territorio bajo la Autoridad Palestina y en el Líbano.

Raúl Castro hizo otra aparición oficial, el pasado domingo 27 de Agosto; se trató del insoslayable recibimiento al Ministro de Información y portador del mensaje de Bachir el Assad, dirigente de Siria, de su participación en la cita de La Habana.

Para la ocasión se hizo acompañar por el Canciller Pérez Roque que salió en la prensa por primera vez desde que fuera mencionado en la Proclama, y que parece estar dedicado totalmente a la presentación por parte de Cuba del proyecto de documento final de la Conferencia y a la orientación de la delegación cubana a las discusiones en el Buró de Coordinación de los No Alineados.

Es interesante señalar que la agencia FARS News acaba de informar de la visita del Viceministro de Relaciones Exteriores de Irán a Cuba, pero éste no fue recibido por Pérez Roque, sino por el Ministro Interino Bruno Rodríguez Parrilla, y la prensa cubana todavía no se ha hecho eco de la noticia.

En la etapa de la Cumbre correspondiente a la reunión de Cancilleres, Felipe Pérez Roque presentará a sus colegas otro documento relacionado con los principios y propósitos del Movimiento que, según declaró a Juventud Rebelde el viceministro del MINREX, Abelardo Moreno:

"…no es ese el único documento que se discutirá. Por ejemplo, también presentaremos uno sobre cooperación. El presidente Fidel Castro habló sobre el papel que debe desempeñar el MNOAL en la cooperación entre países subdesarrollados. Incluso, mencionó tres grandes esferas como la salud, la formación de recursos humanos para la salud, la alfabetización y el ahorro de energía eléctrica, y en esos temas también habrá señalamientos concretos…"

Evidentemente que el peso de la responsabilidad en las negociaciones diplomáticas que conduzcan al consenso deseado en la Cumbre, corresponde al Canciller Pérez Roque y sus viceministros, así como al miembro del Secretariado que atiende el sector, Fernando Remírez de Estenoz.

Desde la reunión en Durban, África del Sur, el MNOAL ha estado saliendo de la apatía en que cayó después del derrumbe del comunismo soviético. Durante el mandato de Malasia en los No-Alineados se rechazó la clasificación estadounidense de los países en "buenos y malos" por considerarse que está "basada en criterios unilaterales e injustos" y también se condenó la doctrina Bush de ataques preventivos.

Teniendo en cuenta la coyuntura actual, en La Habana se espera la presencia de una sustancial representación del llamado "eje del mal" y una declaración final con fuerte retórica anti-americana y anti-israelí. Pero teniendo en cuenta la heterogeneidad de los asistentes y los invitados y sus variados intereses, la Cumbre no apoyara la política nuclear demencial de Kim Jong Il o una propuesta que implique el desconocimiento del derecho de Israel a existir. Si depende, -como parece-, de la orientación de Raúl Castro esos temas y otros demasiado radicales, no serán bien acogidos por constituir una innecesaria provocación a la Casa Blanca.

Es decir que, terminada la Cumbre, la tarea del inquilino de Miraflores en coordinación con el heredero del poder criollo, será la promoción, administración y subvención del envío de médicos y otros profesionales cubanos a tareas de cooperación en el extranjero. Consistirá en llevar los grandes temas de "La Batalla de Ideas" castrista del nivel continental al nivel de Tercer Mundo.

Más allá de los discursos en el Palacio de las Convenciones queda a Chávez y a Raúl aprovechar la gran exhibición que se montará en La Habana para hacer avanzar sus agendas respectivas. Para uno, buscar el reconocimiento al liderazgo continental sin rivales, para el otro buscar la aceptación dentro y fuera de Cuba de que puede sentarse en la incómoda silla de su hermano.

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* Antonio Arencibia Rodríguez. Graduado de la Universidad de La Habana. Historiador y ensayista. Reside en Miami
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EL ÁGUILA HERIDA, LA VÍBORA Y LA PALOMA MENSAJERA

EL ÁGUILA HERIDA, LA VÍBORA Y LA PALOMA MENSAJERA



Por Arnoldo Águila

www.adnmundo.com

Los escritores, como todos los seres humanos —posean o no una dimensión pública—, no presentan en todas sus facetas el mismo grado de iluminación, de tal forma que si en la que se admira brilla el diamante prístino, en otra muy bien se puede encontrar el originario y tosco carbón, cuando no una alcantarilla tenebrosa y traicionera.

Es admirable un escritor como Émile Zola, que escribe con pluma de águila y tinta eterna del decoro —más intenso mientras más ausente en quienes le circundan—, y es muy deprimente encontrar escritores con pluma de paloma, que a veces no sólo se postran ante el ofidio que los hipnotiza, sino que incluso le ayudan a difundir el veneno.

Esta metáfora brota del surtidor de Martí cuando en una estrofa de los versos sencillos dice:

Yo he visto al águila herida
Volar al azul sereno,
Y morir en su guarida
La víbora del veneno.

Émile Zola es un águila que nació en París el 2 de abril de 1840, padre del naturalismo, que no arrulló como paloma a la sociedad que lo rodeaba, sino que la estremeció lanzándole La Tierra al rostro vetusto, mostrando en crudas descripciones la realidad desnuda.

Pero como águila fue herido por el caso Dreyfus en 1898, y ante la injusticia que altos oficiales del ejército querían cometer, Zola publicó en el diario "L'Aurore" su famoso "Yo acuso" (Carta al Presidente de la República), lo que produjo un giro inesperado en el proceso de revisión. Como consecuencia de su denuncia tuvo que exiliarse en Londres. A su regreso, publicó en "La Vérité en Marche" artículos sobre el caso. El 29 de septiembre de 1902, murió en su casa asfixiado, probablemente asesinado, pero a resultas de su lucha en contra de la víbora, Alfred Dreyfus fue rehabilitado en 1906.

Sin dudas, Zola es un águila herida que vuela en el azul sereno.

Una víbora del veneno que morirá en su guarida más temprano que tarde es el tirano Fidel Castro.

Fidel Castro se aprovechó del surgimiento de una dictadura incruenta de sólo un año y pico de duración para protagonizar un acto violento en contra de la misma, el ataque al Cuartel Moncada, y después de pasar tan sólo 14 meses en prisión fue indultado por el dictador Fulgencio Batista. Poco más tarde se alzó bajo las banderas de restaurar la democracia y la Constitución, lo que le atrajo las simpatías de todo el pueblo, aunque su intención real, que ocultó hasta después de tener el poder asegurado, era instaurar el comunismo, como luego él mismo lo reconoció públicamente en un discurso el 2 de diciembre de 1961: "¿Creo en el marxismo? Creo absolutamente en el marxismo. ¿Creía el primero de enero? Creía el primero de enero. ¿Creía el 26 de julio? Creía el 26 de julio". Es decir, que desde el ataque al cuartel Moncada era comunista y lo ocultó hasta dos años después del triunfo.

Siempre les miente a todos, si le conviene.

Muchos de los que murieron en la lucha, murieron engañados creyendo que morían por el restablecimiento de la democracia y de la Constitución.

Pedirle a un ser humano que ofrezca su vida misma por un objetivo y que eso sea una mentira, es el mayor engaño que se puede hacer —es sencillamente criminal y es un modo despiadado y brutal de usar a los demás para fines personales ocultos.

Y ese desprecio por la vida de los demás lo ha repetido incesantemente la Víbora, al fusilar a todo el que se le oponía, al enviar desde el poder a cubanos a morir en Angola, en Etiopía, en Argelia, en Nicaragua, en toda Centroamérica, etc., en una nueva edición caribeña de Napoleón.

Y sin embargo, otro escritor, de especie muy distinta de la de Émile Zola, es capaz de obviar el fondo del asunto y de destacar lo accesorio cuando dice de Fidel en un artículo "Durante la guerra de Angola describió una batalla con tal minuciosidad en una recepción oficial, que costó trabajo convencer a un diplomático europeo de que Fidel Castro no había participado en ella. El relato que hizo de la captura y asesinato del Che, el que hizo del asalto de la Moneda y de la muerte de Salvador Allende o el que hizo de los estragos del ciclón Flora, eran grandes reportajes hablados".

Es decir, lo importante para esta paloma mensajera es destacar la floritura cuentista del tirano, no el hecho de qué hacían los cubanos y para qué serviría la muerte de tantos de ellos en tierras extrañas por el placer napoleónico de un gobernante.

He aquí los ditirambos que le endilga al tirano en ese artículo "Su devoción por la palabra. Su poder de seducción", "Paciencia invencible. Disciplina férrea", "Escribe bien y le gusta hacerlo", "Es el antidogmático por excelencia", y luego de unas cuantas lindezas por el estilo lo concentra todo en este panegírico "Un hombre de costumbres austeras e ilusiones insaciables, con una educación formal a la antigua, de palabras cautelosas y modales tenues e incapaz de concebir ninguna idea que no sea descomunal".

Estas lisonjas provienen del artículo "El Fidel Castro que yo conozco" y la paloma mensajera de la víbora es Gabriel García Márquez.

Gabriel García Márquez nació el 6 de marzo de 1928 en Aracataca, Colombia. En 1948 se trasladó a Cartagena e inició su actividad periodística en el diario "El Universal", que continuó en Barranquilla en "El Heraldo". En 1955 viajó a Ginebra como corresponsal de "El Espectador". Se estableció en Italia y recorrió Alemania Oriental, Checoslovaquia y la Unión Soviética. Viajó a La Habana y en 1959 se instaló en Colombia como corresponsal de "Prensa Latina", la agencia de noticias creada por el gobierno castrista. Después de radicarse en 1979 en México escribió la novela que lo haría famoso en el mundo entero, "Cien Años de Soledad", y que luego le ayudaría a obtener el Premio Nobel de Literatura.

Jamás le ha hecho muecas de disgusto al régimen comunista cubano, incluso en el artículo de marras llega a decir "José Martí es su autor de cabecera y ha tenido el talento de incorporar su ideario al torrente sanguíneo de una revolución marxista". García Márquez no se toma el trabajo de intentar probar esta afirmación, ni ninguna de las otras. Pero baste decir que el régimen comunista cubano sigue la estructura desarrollada por Stalin en la URSS, nunca siguió la senda de Tito en lo económico, ni siguió la senda política falsamente pluralista de la Alemania Oriental, ni intentó el rumbo de Gorbachov, ni el modelo chino reciente, por lo que es una burda mentira decir que haya introducido el ideario martiano en el esquema estalinista cuando ni siquiera lo ha variado un ápice.

Lo que Fidel Castro sí ha hecho es utilizar a Martí para la propaganda, por ejemplo, como cuando dijo que Martí fue el autor intelectual del ataque al Cuartel Moncada, aprovechando que él no puede desmentirlo. Demagogia similar como cuando convirtió al principio cuarteles en escuelas, mera propaganda que luego traicionó según su costumbre, no sólo cuando creó milicias de todo tipo, incluso universitarias, cuando creó el Servicio Militar Obligatorio, que no existía en Cuba, sino también cuando militarizó, en determinado momento, las Escuelas Tecnológicas, y así convirtió toda la nación en un gigantesco campamento militar bajo su mando como Comandante en Jefe, lo que contradice de forma absoluta la famosa frase martiana de una carta dirigida al General Máximo Gómez, "No se funda un pueblo, general, como se manda un campamento".

Y por si fuera poco, en vez de crear una asignatura específicamente martiana, que hubiera sido lo consecuente con el llamado "autor intelectual", se enseña marxismo soviético, donde obviamente no está incorporado el ideario martiano en el "…torrente sanguíneo de una revolución marxista".

Mucha belleza formal en la paloma mensajera que acurruca al lector con sus arrullos, pero ningún vuelo lúcido en el azul sereno, ni herida ante el dolor ajeno de todo un pueblo —mucha disposición servil para difundir el silabeo hipnótico de la lengua bífida.

Copyright © Arnoldo Águila
13 de Agosto de 2006

Nota: Puede reproducirse en la Internet este artículo sin alterar nada, hasta esta nota inclusive.


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¨EL CAMBIO TIENE QUE VENIR DE DENTRO ¨

Tomado de Cuba Encuentro.com



¨ El cambio tiene que venir de adentro ¨


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La entrevista de los lectores: Andy García habla sobre 'The Lost City', la música cubana y el futuro de la Isla.
jueves 31 de agosto de 2006 6:00:00
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¿Ha estado en Cuba de adulto? Si estuvo, ¿cómo fue la experiencia? Además de discos de música cubana, ¿tiene algo más en casa que represente lo cubano? (Lissette Gómez, Toronto).

Como siempre he dicho, yo pienso en Cuba todos los días y muchas veces todas las noches. Sueño como todos los exilados en regresar. Estuve en Guantánamo en 1993, junto a Gloria y Emilio Estefan y Cachao, para un concierto que hicimos a los 16.000 balseros que estaban allí provisionalmente. Fue muy emocionante para todos nosotros. Gloria, Emilio y yo no íbamos a Cuba desde el año 1961. El mar de Cuba, esas aguas que tanto anhelamos… fue un momento sublime.

Tengo muchísimas cosas cubanas en mi casa, incluyendo a cuatro bellas cubanas y un príncipe cubano. Además de una colección de fotografías, libros y variados instrumentos de percusión: más de 30 congas y bongoses, y pianos y timbales.

¿Ha pensado cómo sería su cooperación al desarrollo de una Cuba postcastrista? ¿Le gustaría visitar Cuba y protagonizar alguna película cubana? (Roberto Martínez, Santo Domingo; Carlos Enrique, La Coruña).

Quisiera ayudar en cualquiera forma, especialmente en lo que conozco, que es la industria del cine y música. Poder crear más oportunidades para los talentos de la Isla.

¿Qué sintió después de salir de Cuba? ¿En algún momento de su infancia o juventud tuvo un sentimiento de vacío o pérdida hacia su 'ciudad perdida'? ¿Tiene todavía alguna familia o amigos en Cuba? (Águeda Ruiz, Barcelona).

El vacío lo lleno con la música y la cultura. Eso uno lo lleva por dentro. Como dijo el maestro Ignacio Piñeiro: "el son es los más sublime para el alma divertir".

Por otra parte, tengo amigos y me queda familia indirecta en Cuba.
Le escuchamos en 'Cuba Linda' y otros discos y somos sus admiradores en casa. ¿Es cierto que tomó clases de percusión con Changuito? (Tany y Marta Lagarraga, Zurich).

Sí, Changuito fue mi primer maestro, sin él saberlo, a través de sus grabaciones. Al igual que otros maestros como Tata Güines, Los Papines, Luis Conte, Orestes Vilató y Lázaro Galarraga. Pero luego tuve el gran honor de compartir una larga clase con él.

Poder ver su documental 'Como su ritmo no hay dos' en Cuba, en 1994, fue una verdadera epifanía musical y cultural. Ver hace unas semanas su concierto con Cachao en el B. B. King de Nueva York fue una experiencia igualmente inolvidable. ¿Cuál ha sido su educación musical? ¿Cuándo saldrá al mercado la banda sonora de 'La ciudad perdida'? ¿Qué le inspiró hacer el documental de Cachao? (Enrique del Risco, Nueva York; Emilio López Alemán, La Coruña).

Gracias. El disco saldrá en septiembre de 2006. Yo me interese por la percusión desde los finales de los años sesenta y estudié con los maestros que ya mencioné. Cachao y y su música han sido mi mayor influencia, me cambiaron la vida. Llevo tocando piano desde el año noventa, pero nunca he tomado clases, lo toco y lo aprendí de oído. Y déjame decirte que toco piano en casa todos los días.

¿Por qué no se ha embarcado en otro proyecto sobre la música cubana incorporando a músicos cubanos del exilio? ¿Por qué no fue llamado a configurar el elenco protagonista de 'Los Reyes del mambo tocan canciones de amor'? (Enrique Collazo Pérez, Madrid).

He producido cuatro discos con Cachao. El primero, Masters Sessions No. 1. Después grabamos Masters Sessions No. 2; Cachao Cuba Linda, y el último Cachao Ahora Sí, con los CineSon All Stars. Hemos ganado dos Grammy y un Grammy Latino juntos. Y de eso me siento sumamente honrado y orgulloso. Ahora en septiembre va a salir un doble disco de The Lost City, con producción y música original mía.

Sí, me ofrecieron esa película que dices, pero yo estaba comprometido en producir The Lost City, escrita por Guillermo Cabrera Infante.

¿Qué recuerdos le trajo Santo Domingo con respecto a la Cuba de ayer, cuando filmó la película allí? ¿Cómo ha sido de fácil o difícil el camino de un cubanazo como es usted al estrellato en Estados Unidos y el mundo? (Rodolfo Berrillo, Santo Domingo).

República Dominicana y los dominicanos tienen una gran fuerza cultural. Como país del Caribe, es muy parecido a Cuba. Somos familia. Me inspiré muchísimo estando allá filmando y compartiendo. Los aprecio profundamente. Me abrieron las puertas de su país y de su corazón.

El camino en la vida nunca es fácil. Me tomó 16 años lograr el apoyo para The Lost City. Como decía mi padre, "pasos lentos pero seguros".

He conocido que su película hace una crítica a la imagen edulcorada —y mejor vendida— de Che Guevara. ¿No cree que esto afectará la aceptación pública de su filme, pues ese personaje histórico constituye un talismán para los —no pocos— "inocentes" del mundo de hoy, tan necesitados de líderes (o héroes) legendarios? (Pedro Beltrán Herrera, Helsinki).

Mi obligación como director es contar la verdad. No tratar de ganar popularidad. Los actos de los personajes históricos en la película están basados en la realidad. El Che será un héroe para algunos, pero también es un asesino para otros. Hay mucha gente alrededor del mundo que no conoce al verdadero Che, si no su historia romantizada. Los actos de Guevara en Cuba en la fortaleza de La Cabaña, tristemente, son parte de esta historia.

Vivo en Angola hace más de 12 años y soy un admirador de sus obras. Todavía no he visto su último filme como director. ¿Me gustaría saber en quién o en qué se inspiró para hacerlo y si mañana, en una Cuba libre y democrática, continuaría trabajando en el mundo de la pantalla grande? (Carlos Alberto Chávez Vaillant, Luanda).

Me inspiró la música cubana, la historia de Cuba, sus imágenes. También la profunda nostalgia que tengo por mi patria. Y, por supuesto, las obras de Guillermo Cabrera Infante.

Sí, me gustaría ir a trabajar y a filmar en una Cuba libre.

Me encantó la película, una de las escenas más preciosas fue la tomada del cuento 'En el Gran Ecbo', la ceremonia de santería. ¿Fue difícil de filmar? (Carlton Solomon, Miami).

Sí, fue inspirada por El Gran Ecbo de Cabrera Infante, que fue mi escritor. Todo en la película fue difícil, porque tuvimos poco tiempo para rodar: en sólo 35 días teníamos que concluir la filmación.

Andy García: actor, director y músico cubanoamericano. (AP)

¿Por qué a unos pueblos les cuesta más que a otros explicar sus sufrimientos? ¿Por qué los cubanos no generamos el mismo grado de solidaridad que generan otros países cuando padecen una dictadura? ¿Cómo es posible que valoren sin prejuicios su trabajo como actor americano y en cuanto refleja la realidad cubana, como ha hecho con La ciudad perdida, muchos intenten (e intentaron durante años) cerrarle tantas puertas? (Dani Silva, Barcelona).

Creo que hay muchas razones. No todas son tan claras o tan obvias. A la película la han tratado de limitar o desacreditar, pero pienso que la verdad y la pasión siempre encuentran la luz.

¿Es cierto que nació en el poblado de Bejucal? (Justo G. Rodríguez).

Nací en La Habana, pero la casa de mis padres está en Bejucal. En este momento es un círculo infantil, a la entrada del pueblo. También teníamos un apartamento en La Habana, en el reparto El Náutico, que compartíamos con mis abuelos por parte de madre.

¿Cómo piensa que los cubanos dispersos por el mundo podremos ayudar al proceso para una transición democrática y pacífica? (Miguel Antonio, Lisboa).

Un transición pacífica y democrática es lo que soñamos. Pero el cambio tiene que venir de dentro de Cuba. Los exilados estamos listo para ayudar a nuestros hermanos en la Isla. Nuestro amor por Cuba es profundo y real. Y el deseo de ver una Cuba democrática nos consume.

Si fuera invitado por un grupo de actores y músicos cubanos radicados en la Isla, ¿se atrevería a ir? (Raúl Cerejido, Miami).

Depende de la situación.

Sé que lleva a Cuba dentro, ¿cómo puede definir a un cubano? (Martín Regalado, Miami).

El cubano lleva su cubanía en el corazón. Cuba es como un espíritu que se siente y se ve desde lejos. En cualquier parte del mundo se reconoce a un cubano sólo con verlo comportarse. Y especialmente si miras a sus ojos. Los ojos del cubano son reflejo de su corazón.

¿Qué mensaje le enviaría como figura pública internacional al pueblo de Cuba? ¿Tiene alguna historia en mente para filmar en Cuba cuando caiga la dictadura de Castro? ¿Ha pensado en escribir sus memorias? (Pablo Ramos, Toronto).

Amo a Cuba profundamente. Vivo y sueño con ella todos los días de mi vida. Y su música ha sido mi acompañante toda mi vida. Me gustaría filmar en Cuba. Tengo varias ideas. Una, específicamente, es sobre la relación entre Hemingway y Gregorio Fuentes.

¿Quién(es) le han mantenido informado sobre su país de origen? ¿Ha sido imparcial esa información? (Aldo Rojas, Brasilia).

Desde 1961 hasta hoy, he estado interesado e informado sobre lo que está pasando en Cuba. Tengo muchos amigos que siguen viajando a Cuba constantemente. Me mantengo informado porque siento por ella. Yo soy cubano.


¿Cómo es posible que, viviendo tantos años fuera de Cuba, mantenga el acento 'cubano' tan bien marcado como se puede apreciar en filmes donde representa papeles latinos? (Camilo Torres Santana, Moscú).

Cuando los personajes se identifican como latinos es más natural la transformación. Es algo más personal.
¿Le gustaría abordar un personaje con la sastrería (bordado) que define la identidad del cubano que vive en la Cuba contemporánea? De interesarle, le sugiero se lea 'Los Cielos de Juan de Dios': el personaje del 'judío-rumbero' (Joaquín Ross) le va de perilla. (Robert C. Díaz, Londres).

Gracias. Voy a tratar de conseguir el libro. Habla! Coro: "Yo soy rumbero, yo no lo niego".

¿Qué opinión le merece la permanencia después de tantos años del dictador cubano en el poder, la ausencia de libertad del pueblo y la asistencia pasiva de la comunidad internacional antes semejantes atropellos a la libertad de expresión y a la libertad en general? (Néstor Hernández Sori, Burgos).

El régimen de Castro ha engañado al mundo por muchos años; pero la realidad, los abusos, los atropellos a la libertad en Cuba, no los pueden tapar. La verdad, tarde o temprano, gana la batalla.

Aunque Alexis Valdés estuvo muy medido con usted en la entrevista del programa 'Seguro que yes', quisiera saber su valoración sobre su talento como conductor y 'jodedor cubano' (Sergio Comas, Miami Beach).

Esa pregunta es para los que me conocen. Qué la contesten.
¿Cuántos años hay que esperar para que llegue la película a Alemania? (Gerardo Ávila, Berlín).

De momento no tenemos distribuidor en Alemania. Estaban comprometidos a exhibirla y, después, sin ver la película, terminaron rechazándola. Ya tú sabes…

Desde que se anunció la película y su tema estaba esperando el estreno para ir a verla, desafortunadamente no se ha exhibido en Canadá, donde vivo. Sin embargo, esto contrasta con la amplia difusión que se dio a 'Diarios de Motocicleta', que ya todos sabemos sobre quién trata (Pedro Conde, Toronto).

Se exhibió en Canadá, pero no con el apoyo que recibió la que mencionas. Lo más importante es que la historia se ha contado y eso lo pueden tratar de negar y de no apoyar, pero no lo podrán callar. La verdad tiene una vida eterna, mientras que la mentira, no. Si una película tiene resonancia, va creciendo a través de los comentarios y recomendaciones del publico. Y el público la busca. Hoy en día se pude comprar cualquier película en la Internet y te la mandan a tu casa. Es como coleccionar libros. Todos los que participamos en The Lost City nos sentimos muy orgullosos. La gran mayoría de nosotros somos productos de la historia de Cuba, y consideramos que fue el trabajo más importante que hemos hecho en nuestra vida.
Desde un programa de radio cubanísimo, de nombre 'Un cachito de Cuba', quisiéramos saber si visitará Tenerife para la promoción de su película. De no tenerlo en proyecto, ¿aceptaría un invitación nuestra? (Manuel Cáceres, Tenerife).

Me gustaría conocerlo.

Despedida:

Compuse el tema principal a la película, que se escucha dos veces en ella. La primera en forma instrumental, cuando me despido de mi familia, antes de irme de Cuba. La otra, en los créditos finales, en una versión vocal. Y con ese coro me despido: "La ciudad perdida, cuanto te añoré…, la ciudad perdida , ya te encontraré…".

Muchos cariños a todos.

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¨LLEGÓ LA HORA DE LLAMAR LAS COSAS POR SU NOMBRE ¨

Tomado de Cuba Encuentro.com


¨ Llegó la hora de llamar las cosas por su nombre ¨

Por Petr Placák, Ciudad de La Habana
martes 29 de agosto de 2006 6:00:00


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Gorki Águila, líder del grupo Porno Para Ricardo, afirma que no necesita ningún recurso poético para señalar al culpable del 'infierno que vive Cuba'.
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Después de pagarle a nuestro taxista, entramos en un rascacielos de concreto de la era soviética, descascarado y en muy mal estado. Los rockeros nos esperan dentro. Han estado discutiendo cómo podrán seguir de ahora en adelante con su música. Ayer recibieron una citación de la policía que no presagia nada bueno para su objetivo de poder continuar produciendo un arte libre.

El documento acuñado, que yace visible sobre la mesa, no tiene la menor traza de ser una invitación amistosa.

¿De qué se trata exactamente?, le preguntamos a Gorki Águila Carrasco, cantante del grupo Porno Para Ricardo, en entrevista para 'Encuentro en la Red'.

Se trata de una citación de la policía acuñada con el sello de la República de Cuba, del Ministerio del Interior, de la Policía Nacional Revolucionaria. Está firmada por un tal teniente Torres. Me han dado la orden de presentarme allí mañana a las once.

¿Qué es lo que ellos quieren exactamente de ustedes? ¿Quieren obligarlos a que no vuelvan a tocar más?

Gorki: Todo esto comenzó cuando fuimos acusados de perturbar la paz y la tranquilidad —la policía nos dijo que los vecinos estaban protestando por el ruido que hacíamos de noche. Ahora quieren decirnos algo acerca de las letras de nuestras canciones que atacan a Fidel Castro. Una vez un policía muy cínico nos dijo: "Cualquier cosa que sea lo que ustedes piensen sobre la revolución en Cuba, está prohibido que lo digan en público".

¿Entonces, las letras que ustedes escriben hablan directamente sobre Castro?

G: Sí. Tenemos una canción dedicada a nuestro comandante en jefe, que menciona su nombre completo y dice bien claro que es un hijo de puta. Todo el arte que se produce en este país está, de alguna manera, enmascarado con un doble sentido, y ya yo me cansé de esas letras poéticas llenas de insinuaciones indirectas. Ya llegó la hora de llamar las cosas por su verdadero nombre. Lo que más nos interesa decir en nuestras letras es que el infierno en que vivimos tiene un nombre y apellidos: Fidel Castro Ruz. Ya no necesito de ningún recurso poético para decirlo.

¿Le puedo citar literalmente en el artículo?

G: Claro que sí, por eso es que lo estoy diciendo.

¿Han tocado la canción de Castro en público?

G: No, porque eso sería virtualmente un suicidio. Pero sí la grabamos y al final acabó en las manos de algún oficial. Por eso es que hemos sido citados por la policía. La estrategia de ellos es intimidarnos y obstaculizarnos con la mayor cantidad de medios posibles. Nos han prohibido ya tocar en conciertos y ahora quieren que ni tan siquiera ensayemos.

¿Esta es la primera vez que los interrogará la policía?

G: Esta es la primera vez oficialmente con mi grupo actual, Porno Para Ricardo. Pero sin tener en cuenta que, estando ya con ellos, estuve preso.

¿Por qué fue encarcelado?

G: Usaron el falso pretexto de las drogas. Una chica no me dejaba tranquilo ni un momento pidiéndome drogas, entonces para quitármela de arriba, me las arreglé para conseguirle dos pastillas de anfetaminas. Y resultó que ella era una informante de la policía. A pesar de eso las anfetaminas son legales aquí: las puedes conseguir con una receta médica en cualquier farmacia.

¿Cuánto tiempo le echaron de condena?

G: Me echaron cuatro años, pero sólo cumplí dos —tanta gente escribió sobre eso fuera de Cuba que al final me dejaron salir antes de cumplir la condena total.

¿Hacer música punk es algo fuera de lo común en Cuba?

G: Sí, incluso entre los rockeros cubanos no está de moda. Hay cinco o seis grupos punk en Cuba, pero ninguno de ellos ha llegado tan lejos como para decir las cosas que nosotros decimos. Muchos de ellos viven una doble vida, moviéndose entre la escena musical oficial y la extraoficial, algo que a mí no me interesa hacer para nada. Algunos de los raperos hablan más abiertamente, como es el caso del grupo que se llama Aldeanos. Ellos también usan el nombre y los apellidos de Él y no recurren al uso del doble sentido.

¿Cómo llegó a la música rock en un medio comunista y lleno de hip-hop afrocubano?

G: Gracias a algunos amigos de la escuela. Al principio me gustaba la música popular cubana, pero cuando escuché los discos de rock de mis compañeros de escuela, supe inmediatamente que esos músicos hablaban por mí. Fue una especie de revelación.

¿Qué edad tenía entonces?

G: Doce años.

¿Qué música le inspiró más?

G: La de Black Sabbath, Led Zeppelin, Sex Pistols, Iggy Pop, Nick Cave, Velvet Underground, Bauhaus, Joy Division, The Clash, The Ramones… Pero la primera música que oí fueron canciones populares, incluyendo los boleros, que mi mamá me cantaba a menudo.

¿Son conocidos entre los jóvenes cubanos esos grupos que mencionó?

G: Los más viejos conocen los grupos de generaciones más viejas, pero sólo un círculo muy limitado conoce a The Clash o Ramones, por ejemplo.

¿Cómo se las arregla para conseguir esos discos? Porque no puede comprarlos aquí, ¿no es así?

G: No, no se pueden comprar. Los traen aquellos cubanos a los que les es permitido viajar, o a veces algunos turistas.

¿Cómo es el público que tienen ustedes?

G: Tenemos el mismo público que otros grupos de rock. En Cuba no existe un movimiento punk como tal, así que cualquiera que oye y le gusta la música rock viene a nuestros conciertos. Como no hay un espacio aparte para el punk aquí, la gente viene a todos los conciertos.

¿Cuándo fue la última actuación del grupo?

G: La última vez que tocamos fue hace un mes [esta entrevista fue realizada en el mes de mayo]. Pero tocamos anónimamente —otro grupo que nos invitó a actuar sin decir ni una palabra sobre quiénes éramos o nuestro nombre. No estamos autorizados a tocar de ningún modo, así que hemos estado tratando de encontrar alguna alternativa que nos permita hacerlo fuera de la escena oficial.

¿Es que tampoco pueden tocar en fiestas privadas, bodas, etc.?

G: Tocar en fiestas privadas y demás, como sugieres, es muy difícil y complicado. Aunque le gustamos a mucha gente, hay una atmósfera de miedo y a la gente le da pánico invitarnos a tocar o venir aquí y hablar con nosotros. Si tocáramos en una casa particular, eso pudiera meter en problemas y destruir a sus dueños. Aquí mucha gente que le gusta nuestra música y se comportaría de una manera normal si no fuera por todo eso, se hace la que no lo ve a uno en la calle, como si uno fuera un leproso o algo peor.

¿Tienen contacto con algunos de los intelectuales extraoficiales o disidentes? ¿Saben ellos de la existencia del grupo?

G: No tenemos ningún tipo de contacto con ellos, y en realidad nos gustaría contactar a algunos, porque los sentimientos más constantes que uno tiene aquí en Cuba son la soledad y el aislamiento. Uno se encuentra haciendo en solitario lo que hace, incluso estando rodeado de los amigos, que por otro lado son buenos. Pero también a veces uno se tropieza con gente que conoce al grupo aunque nunca haya ido a los conciertos, y que de alguna manera les han llegado nuestros cassetes a sus manos.

¿Cuál es el background social del que provienen ustedes?

G: Como casi todo el mundo en Cuba, venimos de un ambiente de mucha pobreza. El sistema comunista le ha donado la pobreza a las masas. Aquí a cada cual se le reparte lo mismo de una manera muy justa. Todos somos iguales en nuestra miseria.

¿Tuvieron problemas todos ustedes por causa de la música o el pelo largo cuando iban a la escuela?

G: Cuando estaba en el preuniversitario me molestaban, sin parar, porque me vestía como un rockero y algunas veces hasta me botaron literalmente fuera de la escuela. Me echaron a perder mi vida y el único efecto que tuvo todo eso fue que dejé la escuela definitivamente.

Guitarrista: Yo estudié matemáticas y luego me quedé enseñando otros dos años. Al final acordaron en una reunión de los jóvenes comunistas que me iban a botar por haberme metido en el grupo, a pesar de que tenían muy buenas referencias en la escuela de mí.

Baterista: Yo me gradué de la universidad, pero tampoco conocía al grupo en esa época.

G: Él es nuevo en el grupo, porque el baterista anterior se quiso apartar de este ambiente cuando empezó a recibir llamadas de la policía amenazándolo, y su familia entonces lo empezó a presionar y hasta la rubia que era novia de él lo chantajeó para que se fuera del grupo.

¿Cómo se formó el grupo?

G: Yo decidí hacer un grupo en 1998. Como me encantaba el rock'n'roll pensé que debía hacer algo para poder decirle a mis nietos que no sólo me dedicaba a escuchar pasivamente esa música. Entonces fue que encontré al baterista anterior. Este amigo mío que ves aquí tocaba antes el bajo, él es el mejor músico de entre todos nosotros, pero de pronto nos dijo no hace mucho que iba a empezar a tocar la guitarra. Así que éramos un trío: bajo, guitarra y batería, lo que estaba muy bien, porque mientras menos gente haya en el grupo, mejor se puede trabajar juntos. Ahora sólo nos hace falta encontrar un bajista.

Guitarrista: Nuestro último bajista dejó el grupo, igual que el baterista. Este fue el cuarto o quinto miembro del grupo que lo dejó por el miedo a seguir con nosotros.

G: Hasta hemos escrito una canción dedicada a todos los bajistas que han traicionado a nuestro grupo.

¿Tuvieron que servir en el ejército?

Baterista y guitarrista: Sí, tuvimos que hacerlo. Un año después de la escuela.

G: Yo no. Yo me busqué la manera de conseguir un certificado de un psiquiatra que me daba la baja del ejército. Pero si eso no hubiera funcionado, mi plan era ir al comité de reclutamiento militar vestido como una mujer y hacerme pasar por homosexual, para que no me aceptaran.

¿Cuál fue el diagnóstico del psiquiatra?

G: No sé muy bien, pero era algo así como síntomas de esquizofrenia.

¿Qué piensan hacer a partir de ahora?

G: Bueno, antes de que llegara, decidimos que vamos a dejar de ensayar por algún tiempo y en vez de eso vamos solamente a grabar.

En 1976 hubo una violenta operación contra la música underground en Checoslovaquia, y eso provocó que surgiera un grupo opositor al gobierno llamado Charter 77…

G: ¡Eso está buenísimo! Hemos estado pensando cambiarnos el nombre para poder volver a tocar en conciertos más adelante. Pudiéramos llamarnos así mismo, Charter 77.

A mí me parece que esa no es una buena idea, si ustedes quieren mantenerse tocando sin llamar la atención de la Seguridad del Estado y la policía…

G: No seas bobo, la inteligencia y los conocimientos culturales de los agentes locales son extremadamente bajos.

Coda

Al final de la entrevista, que transcurrió en una habitación sin techo, le pedimos al grupo que posara con sus guitarras para una foto. Un rato antes, estaban hablando de la necesidad de parar de dar conciertos durante un tiempo. Pero en cuanto tuvieron los instrumentos en las manos otra vez, sus ojos adquirieron un extraño brillo. Encendieron los equipos de sonido, y la música de los amplificadores y bafles recorrió el vecindario con un estremecedor rugido, acompañado por la voz de Gorki: "Comandante…".

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REPORTE SOBRE CONDICIÓN DE GUILLERMO FARIÑAS ¨ EL COCO¨

Reporte sobre condición de Guillermo Fariñas “El Coco”



Por Oscar Espinosa Chepe

30 de agosto de 2006

La Habana – www.PayoLibre.com – En conversación sostenida esta mañana (30 de agosto) con la Alicia Hernández, mamá de Guillermo Fariñas me informó lo siguiente:

Está reportado de grave, con los siguientes problemas:

Fiebre y convulsiones continuas
Problemas renales que dificultan la expulsión de líquido, por lo que tiene apreciables abultamientos en abdomen y piernas.
Problemas cardiopáticos por agravamiento lesiones antiguas de Válvula mitral.
Fuertes dolores de cabeza
Estado de abatimiento físico

Aún conserva la conciencia

Desde hace unos días le permiten visitas martes, jueves, sábados y domingos de 1 a 2 de la tarde a través de un cristal.

Alicia está muy preocupada por el deterioro de la salud de su hijo.

Hoy a las 12 del día se cumplen 7 meses de su huelga de hambre.

Alicia informó que Fariñas se niega a tener conversación con Oficiales Seguridad del Estado por haber llegado a la conclusión de que no poseen ninguna respuesta positiva para su reclamo.

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EL CHÉ GUEVARA Y SALVADOR ALLENDE ¿ QUIENES LO ASESINARON Y PORQUÉ ?

http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=698080



El Ché Guevara y Salvador Allende ¿Quienes los asesinaron y porqué?


AFP
Che Guevara
RCMontaner, Univision Radio
22 de Septiembre de 2005




MIAMI.- María Elvira Salazar y Paul Crespo entrevistamos en el programa que se transmite diariamente a través de WQBA 1140 AM, a Juan Vives, quien acaba de publicar en Francia el libro “El Magnífico¨, con datos reveladores que han hecho que muchas personas en el exilio se sientan un poco incómodas.
Juan Vives es el nombre de guerra de un individuo que durante 20 años fue Agente de Inteligencia del Ministerio del Interior MININT cubano, de la Dirección General de Inteligencia DGI. Estuvo destacado en muchos países y dice muchas cosas interesantes sobre el Ché, Allende y más.

MElvira Salazar;¿Por qué consideró que debía escribir este libro en este momento?

CV; Existe fascismo rojo en Cuba. Hay muchos grupos contrarios al gobierno: la disidencia, la prensa independiente, los defensores de los derechos humanos y aquellos que no están de acuerdo con el sistema comunista cubano. Por este motivo, el gobierno creó el Departamento 21 del MININT, compuesto de unos 12,000 hombres que van a las casas de los desafectos al régimen con amenazas y chantajes. Si no pueden doblegar a los desafectos con esa táctica, emplean lo que se conoce como BRR, Brigadas de Respuesta Rápida, que son hordas fascistas conformadas por militantes del Partido (comunista), militantes de la Juventud (UJC), miembros del MININT; y del ejército para apedrear las casas.

MElvira Salazar; Eso no es nada nuevo, siempre ha sucedido así.

CV; En este momento la represión se encuentra en un gran extremo; Las Reservas del Alto Mando, RAM, dan vueltas con sus tanques, con los blindados, traen a las Avispas Negras.; La represión ha llegado a un nivel increíble, hay en Cuba un estado de sitio.

Paul Crespo; Ni este es el primer libro que usted escribe y tampoco salió de Cuba recientemente.

Juan Vives; Yo salí en 1979 y no soy un emigrado económico. He escrito miles de artículos.

MElvira Salazar; ¿Cual es el mensaje que usted quiere enviar al escribir este libro?

Juan Vives; Es un mensaje de repudio total. Estuve muy grave hace dos años por un infarto y decidí lanzar lo que me quedaba en el vientre, hago revelaciones en el libro que no pude hacer antes porque no existían personas fuera de Cuba con el mismo nivel de información que tengo yo. Ahora se encuentran fuera de la Isla, Benigno, quien es el tercer sobreviviente del Ché en Bolivia; el general del Pino, quien reside en Estados Unidos y algunos disidentes que tienen información y pueden hablar a la par mía.

El asesinato del Ché

MElvira Salazar; ¿Que dice usted en su libro del asesinato del Ché?

Juan Vives:Yo explico simplemente lo que pasó. Desde el año 1962 el Ché era un mito, pero cuando llegó a la Cabaña hizo fusilar a más de 600 personas. El simple hecho de haber sido batistiano era para el Ché un crimen de lesa humanidad. Hizo barbaridades cuando fungió como Ministro de Economía y Ministro de la Industria.

Paul Crespo: La prensa lo ha convertido en un mito.

Juan Vives: Los países comunistas siempre re-escriben la historia. Los soviéticos dijeron a Fidel que no podía mantenerlo en el Ministerio de Industria. El Ché compró una fábrica de pico y pala, en Cuba no hay altos hornos. Compró una fábrica de lápices que instalaron en Batabanó, había que afilar la punta de esos lápices con un machete.

Paul Crespo: Además de ser un asesino y un criminal, era un incompetente…

Juan Vives: Unas personas convierten en oro todo lo que tocan, el Ché convertía en xxxxx todo lo que tocaba.
A partir de 1962 Ché viajó, salió de Argelia, fue a Canadá, y volvió a Egipto, sin regresar a Cuba.
En 1965 se celebra en Argelia una reunión de OSPAL, Organización de Solidaridad de Países Africanos, Asiáticos y de América Latina, alrededor del 11 ó 12 de marzo. Ahí el Ché dijo que los soviéticos eran imperialistas explotadores de los países del Tercer Mundo. La Unión Soviética retiró al Embajador de La Habana de inmediato y cuando regresamos el día 14 a Cuba, Fidel Castro estaba esperando al Ché en la escalerilla del avión, se reunieron durante dos días y a partir de ese momento más nunca se vió en publico al Ché en Cuba.
Lo mandaron para el Congo, con Gastón Samulió. Eso fue un fracaso total, pués los soviéticos prohibieron que llevara armas a Africa.

MElvira Salazar: ¿Fueron los soviéticos quienes le dieron la orden a Fidel?

Juan Vives: Se combatió con armamento chino. Bueno, no se combatió, los africanos no quisieron incorporarse a la tropa, y lo único que se llevó el Ché fueron 100 milicianos negros.

Paul Crespo:¿Por que los soviéticos no querían que le dieran armas al Ché, para que no conectaran la Unión Soviética con esa operación?

Juan Vives: Eso por un lado, pero los soviéticos tomaron muy mal la acusación que el Ché les había hecho de imperialistas. Incluso Gastón, que era el jefe de todos ellos en el Congo, dijo que el Ché allí no podía seguir, por consiguiente el Ché fue expatriado a Tanzania, donde estuvo 3 meses. Ahí estuve dos veces y el Embajador de Cuba, Rivalta, me decía que no sabía lo que iba a hacer con el Ché allí en la Embajada.
En esa embajada le pregunté al Ché que le había parecido la carta de él, de despedida, que Castro había leído y me dijo: “que triste es verse enterrado en vida, me han cerrado las puertas en Cuba”.
También me dijo, no todo es cierto, hay muchos apócrifos en esa carta.
A Benigno, que estaba combatiendo con él, le dijo Ya Fidel empezó con su culto a la personalidad.

MElvira Salazar: Si ustedes no se dieron cuenta de eso cuando combatían al régimen de Batista en la Sierra, otros sí lo vieron…

Castro, la Stacci y la KGB enviaron al Ché a una muerte segura.

Juan Vives: De Tanzania llevamos al Ché, vía Argelia, al balneario de aguas termales en Checoeslovaquia. Cuando la KGB se enteró, dieron a los checos una semana para que lo expulsaran del país. Hubo que llevarlo nuevamente a Cuba, donde Fidel le dijo que fuera a Bolivia con una veintena de hombres, prometiendo más ayuda. Entrenaron a 100 hombres como refuerzo en la Escuela de Guerrillas de Punto Cero, cuando partió el último para Bolivia, disolvieron el grupo y prohibieron hablar sobre el tema. No enviaron ayuda a Bolivia.

Cuando llegó Ché a Bolivia no habían armas esperándolo, y debía ayudarlo Tamara Bunker, la alemana nacida en Argentina, agente de la Stacci y colaboradora de la KGB. Ella consiguió armas inservibles, sabemos que Castro, la Stacci y la KGB enviaron al Ché a una muerte segura.

Paul Crespo: A Castro le gustan los mártires.

Juan Vives: Sí. Comenzó con Frank Pais, siguió con Camilo, el Ché, Allende…
MElvira Salazar: Vamos al Palacio de la Moneda, el Palacio Presidencial de Chile

Juan Vives: En 1970 Salvador Allende gana las elecciones con un tercio de los votos, lo cual indicaba que no podía convertir a Chile en un país socialista a la cubana, por haber sido elegido con minoría.
En 1971, Fidel estima que es inevitable el golpe de estado en Chile.
El azúcar, aumenta de $0.065 a $0.67. La zafra azucarera produjo $19,000 millones de dólares y la ayuda soviética era de $5,500 millones anuales. Eso fue la danza de los millones.
Se invita al buque escuela de Chile, “Esmeralda” con 40 altos oficiales del ejército chileno, para adoctrinarlos a favor del comunismo. Fidel personalmente cree que hay dos personas importantes: el General Super, Jefe de las Brigadas de Tanques de Santiago de Chile y el General Augusto Pinochet. Fidel y Raúl se ocuparon personalmente de ambos y se reunieron varias veces con Pinochet en la provincia de Pinar del Río, en Cuba.

Parte del dinero a nombre de Pinochet en cuentas bancarias americanas es de origen cubano

Pinochet era el hombre clave del Plan Zeta cubano. En 1972, Fidel y Raúl decidieron interrumpir la insurrección popular para implantar la revolución por las armas. Mucho dinero del que está apareciendo en cuentas bancarias en Estados Unidos a nombre de Pinochet es de origen cubano, trataron de comprarlo.


MElvira Salazar:¿Trató Cuba de comprar a Pinochet?

Juan Vives: Sí, sí. Pinochet o fue doble agente de la CIA y de Cuba o fue agente de Cuba y al final cambio de bando, lo tuvieron controlado desde La Habana.

Paul Crespo: Es posible que aceptara el dinero a Fidel sin algo a cambio.

Juan Vives: Es posible, pero sí le dieron dinero. El dinero salía por la Zona Franca de Colón hacia bancos de Gran Caymán y Bahamas, de ahí iba a Litchenstein, para ser envíado a Estados Unidos e Inglaterra.

Me: ¿Pudo haber trabajado Pinochet para la inteligencia cubana?

Juan Vives: Cogió el dinero y trabajó para Cuba ó se cambió de bando. En el barco Esmeralda anclado en Valparaíso habían personas del MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria, con movimientos extraños. Capturaron a varias integrantes de este grupo y ahí es donde Cuba implanta el Plan Zeta. El análisis de Fidel indicaba que el General Lee (quien más tarde diera el golpe de estado) y oficiales de la Marina de Guerra, habían sido formados en Estados Unidos, pero que el ejército de tierra era de tradición prusiana. Por este motivo Fidel se acerca a Pinochet y a Super, creyendo que los puede controlar. Les manda mucho dinero, tratando de comprarlos, pagó la fidelidad de Pinochet

MElvira Salazar: La historia demuestra que no la tenía. Esto es una primicia que nos está regalando, ¿también se encuentra esta anécdota sobre Pinochet en el libro?

Juan Vives: Sí. Ahora vamos a la muerte de Allende. Fidel había ordenado que Allende no se podía exilar, que tenía que morir como un héroe para no parecer un blandengue ante los ojos de la causa de la revolución latinoamericana. El Jefe de Escolta de Salvador Allende era Patricio de la Guardia.

MElvira Salazar: ¿Vivía Patricio en Chile?

Juan Vives: Sí, era el hombre del Palacio de la Moneda, era la sombra de Allende.

MElvira Salazar: ¿Por cuánto tiempo estuvo de la Guardia viviendo en Chile como Jefe de Escolta?

Juan Vives: Prácticamente los 3 años de gobierno de Allende

Patricio de la Guardia dijo que había matado a Allende.

MElvira Salazar: ¿Qué pasaba con Tony de la Guardia?

Juan Vives: El se ocupaba de los negocios, trataba de crear unas milicias de negocios, tráfico, con el MIR.
Semanas después del golpe de estado, en el bar Las Cañas, del antiguo Hilton en La Habana, nos encontramos el Chino, Jefe de la Escolta de Fidel; Cachita Abrantes, Capitán del Ministerio del Interior, hermana de José Abrantes, Ministro del Interior durante el caso de Ochoa, fusilado por tráfico de drogas; el Jefe de Despacho del Instituto Nacional de la Industria Turística; dos que venían de la Seguridad; un Capitán de la DGI (Dirección General de Inteligencia), cuyo nombre no recuerdo; Patricio de la Guardia; Amado Padrón, fusilado también en el caso de Ochoa y que había sido Cónsul de Cuba en Panamá y yo.
Lo que se llama Unidad Personal de Dirigentes es la Unidad 49. El Chino había entrenado a un grupo para la seguridad de Allende, que en ese momento la dirigía un individuo del Partido Comunista Chileno que se llamaba Seones, pero realmente, la verdadera seguridad, el primer círculo alrededor de Allende era dirigida por Patricio de la Guardia. El Chino le preguntó a Patricio por el comportamiento de los hombres que él (Chino) había entrenado, ellos, a lo cual Patricio contestó que “metí un ramalazo (a Pinochet) y lo maté por xxxxpendejo, abajo tuve que matar a un periodista que se apodaba el Perro”.

Patricio, que en ese momento también era el Jefe de las Tropas Especiales en Cuba, la punta de lanza de las operaciones cubanas en el exterior, se burló y también dijo que le tiró a Allende cuando dijo que había que exilarse en una embajada.

El Comandante Amado Padrón y el Presidente Osvaldo Dorticós confirmaron el asesinato de Allende a Vives.

Fui a un baño turco con el Comandante Amado Padrón, uno de los hombres claves de la operación en Chile, que provenía de las filas de la DGI como yo, le pregunté si era cierto lo que Patricio había dicho y me asintió con la cabeza. Meses después visito a mi tío, que era el Presidente de la República, Osvaldo Dorticós, en su casa sita en lo último de la calle Primera, al lado del Acuario. Cuando Dorticós quería hablar cosas privadas conmigo me llevaba al fondo, donde las olas batían y tapaban las conversaciones que se salían de lo corriente. Ahí, en ese lugar, me preguntó sobre lo que yo sabía de la muerte de Allende. Le conté lo que había escuchado y Dorticós me dijo que eso era lo que Carlos Rafael Rodríguez le había dicho, que Fidel estaba loco y que los iba a matar a todos. Años después “suicidaron¨a Dorticós” en La Habana.

MElvira Salazar: Amado Padrón era la mano derecha de Ochoa cuando lo fusilaron ( Nota del Blogguista: Amado Padrón era la mano derecha de Tony de la Guardia, no de Arnaldo Ochoa )

Juan Vives: No sólo eso. Es verdad que Fidel y Raúl Castro les ordenaron que traficaran con drogas.

MElvira Salazar: No vamos a meternos ahora en la Causa 1, vamos a seguir…

Patricio de la Guardia fue juzgado y sentenciado por tráfico de drogas y cometió crímenes de guerra.

Juan Vives: Los fusilaron porque metieron la mano en la caja y fueron demasiado lejos. En la actualidad, Ileana de la Guardia, la hija de Tony, también fusilado en la misma causa, sobrina de Patricio, presenta a este como si fuera un disidente que cumplió 30 años. No, fueron juzgados y sentenciados por tráfico de drogas y lo que hizo Patricio en Angola, con las Tropas Especiales, fue Crímen de Guerra. En Angola lanzaron ataques químicos contra aldeas. Esto no lo digo yo, lo dicen los representantes de la Unita, organización de la Federación de Angola con miembros en Estados Unidos. Nosotros tenemos los filmes, lo que dejaron las Tropas Especiales de los pueblos por donde pasaban, mujeres, hombres, niños…Patricio es un criminal de guerra, que no lo presenten más como un disidente. Dice que traficó por una orden, eso es cuestión de honor. A mí me puede pedir el Papa que trafique, por decencia y sentido común, no lo hago.

MElvira Salazar: Hoy Patricio está en prisión, a su hermano lo fusilaron.

Juan Vives: Patricio está en prisión domiciliaria. El día que se caiga el régimen cubano, va a haber que juzgarlo como criminal de guerra al igual que a otros oficiales de Tropas Especiales. A él no lo fusilaron porque tenía un documento a resguardo en un Banco de Panamá, para que lo presentaran en caso de su desaparición ó muerte súbita. Es el documento con la orden del asesinato de Allende. Raúl quería fusilarlo y Fidel, un poco más pragmático dijo que no, que por si acaso existía el documento, mejor era no fusilarlo.

MElvira Salazar: ¿Cómo sabe usted eso?

Juan Vives: Se supo en los medios de seguridad

MElvira Salazar: Explíqueme un poco más

Juan Vives: Por el momento hay cosas que no se pueden decir, hay ciertas fuentes de información que no se pueden dar

MElvira Salazar: ¿Corroboró usted el documento en Panamá?

Juan Vives: No he podido. Quien lo pudo hacer, quién también lo oyó de boca de Patricio de la Guardia, es Daniel Alarcón Ramírez, Benigno, uno de los tres sobrevivientes de la guerra en Bolivia.

Paul Crespo: Sobre los informes que tiene de la Guardia en Panamá

Juan Vives: Esa información me llegó por una vía completamente confiable. Además, ¿por qué no lo fusilaron a él, que era más responsable de lo sucedido que su hermano Tony?

Se suicidó de cuatro balazos

MElvira Salazar: ¿Qué pasa con la información que a Allende le encontraron cuatro balas, dos en el vientre, una en el ojo y otra en el pecho?

Juan Vives: Dijeron que Allende se había suicidado

Paul Crespo: Esa es la historia oficial, con un rifle cubano AK47

Juan Vives: Es imposible, ¿cuatro balazos?

MElvira Salazar: Pero esa no es la versión oficial, han realizado varias autopsias

Juan Vives: No fueron autopsias, fueron Comisiones Especiales que estudiaron lo sucedido. Incluso el barco cubano que estaba cargado de armas en Valparaíso, Fidel ordenó su hundimiento para que no se encontraran las armas. La Marina chilena le tiró dos ó tres cañonazos, pero estaban tan contentos con el golpe de estado que no detuvieron el barco, esa era la prueba del Plan Zeta, de la revolución cubana que estaba preparando en Chile. Los oficiales chilenos se pusieron muy eufóricos y más nada. Repito, nadie se suicida con cuatro balazos.

Paul Crespo: Además, no es fácil matarse con un rifle de asalto

Juan Vives: He visto personas suicidarse con esa arma, les arranca totalmente la cabeza. Eso coincide con lo que dijo Patricio de la Guardia, que el arma había sido una metralleta israelí Uzi de 9 mm.

MElvira Salazar: Usted habla de las versiones oficiales de Chile sobre el suicidio de Allende …

Juan Vives: Existe una foto de Allende, con la mitad del ojo arrancado y la Kalitnikoff en el vientre. Es imposible que te hagas un disparo y te pongas el arma en el vientre.

¿Por qué no contar que Fidel Castro mandó a asesinar a Allende?

Paul Crespo: ¿No era mejor decirle al público que Fidel Castro lo había asesinado, no lo hacía “menos mártir¨?

Juan Vives: Dijeron fue que se había suicidado y esa versión se quedó. Fidel dijo en Cuba que había muerto combatiendo, que se había fajado con un tanque y la tercera versión fue el suicidio y eso se quedó. La lista no coincide con el billete.

Paul Crespo: ¿Sabían que los militares iban a derrocar a Allende mediante un golpe de Estado?

Juan Vives: Sí, fue lo que se llamó el Plan Zeta.

Paul Crespo: Era el plan Zeta crear una revolución dentro del gobierno de Allende?

Juan Vives: Era tomar el poder mediante las armas con una revolución popular.

Paul Crespo: ¿Tomando el poder a favor de Allende, ó para quitarlo?

Juan Vives: Sí, para él, para que sirviera de marioneta. Un auto golpe, para crear las milicias, etc. Fidel quería crear un socialismo a la cubana, consideraba a Allende como un burgués.

Paul Crespo: Algo parecido están haciendo en Venezuela con Hugo Chávez, pero en Chile se pretendía hacerlo de una manera más violenta y dramática

Juan Vives: Venezuela recibe las órdenes a través de Adam Chávez (hermano del Presidente), Embajador de Venezuela en La Habana.


MElvira Salazar:Vamos a hablar del MIR, el movimiento más radical dentro de la coalición de Allende y cuyos miembros eran entrenados por los cubanos.

Juan Vives: Tony de la Guardia se ocupaba de eso. El General Lee, Jefe de la Aviación, participó en el golpe de estado. Unos miembros del MIR yendo al barco Batallas de Yigue, donde estaban las armas cubanas, anclado en Valparaíso fueron arrestadas, lo que precipitó el golpe de estado.

Paul Crespo: No creo que Allende era tan revolucionario como las personas que tenía a su lado.

Allende era socialista pero quería respetar la democracia y Fidel le dijo que le pidiera a Dior que le diseñara un traje de guerrillero

Juan Vives: Allende era socialista, pero quería respetar la democracia. Desde 1962, cuando se postuló por primera vez a la presidencia de Chile, sus campañas eran financiadas por el gobierno cubano.

Paul Crespo: ¿Cuál era la conexión soviética con Allende?

Juan Vives: No soy yo, un archivista de la KGB acaba de sacar un libro explicando el dinero que le daba Fidel para sus campañas electorales incluso, antes de salir presidente. Allende estuvo en Cuba en 1970, visitó la Sierra Maestra con Fidel, quien le regala el AK47 con el que supuestamente se “suicida”. Me encuentro con Allende a su regreso de la Sierra y le comenté que lo veía triste, a lo que me contestó que Fidel le había dicho que no pidiera más dinero si no ganaba esas elecciones, que cuando pasara por Paris le pidiera a Christian Dior que le diseñara un traje de guerrillero.

Allende era pulcro, educado, una bella persona.

Otros familiares de Allende se suicidaron en Cuba

Paul Crespo: Me vas a hablar de los familiares suicidados en Cuba

Juan Vives: Una hija y una hermana.

MElvira Salazar: Usted dice que Allende quería seguir el orden constitucional, que no quería imponer una dictadura en Chile ¿por qué conociendo la garra castrista, se asocia con ellos?

Juan Vives: Porque le financiaban las campañas electorales. Pienso que podía controlar la situación, pero era imposible cuando habían 25,000 cubanos en Chile, 3,000 hombres de las Tropas Especiales, miles de agentes de la seguridad, prácticamente estaba cercado. Cuando salen del Palacio de la Moneda, Patricio de la Guardia, logra escaparse. Beatriz Allende estaba casada con un capitán de la DGI…….

M.Elvira Salazar: Se nos acaba el tiempo, continuaremos esta conversación.

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FIDEL CASTRO, PARTE DE UNA RELIGION

FIDEL CASTRO, PARTE DE UNA RELIGION



Por Claudio Fantini
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Máximo Tomás
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Agosto 30, 2006


El ateísmo que proclama es contrario a la veneración que provoca su figura. La izquierda latinoamericana y el culto al "Papa de la Revolución".

Los castristas se equivocan al negar algo evidente: el líder que veneran es un dictador. Y los anticastristas se equivocan al no admitir que Fidel Castro es el más brillante y original de los dictadores que ha producido el autoritarismo latinoamericano. Al régimen que construyó sólo puede comparársele el despotismo ilustrado con que Gaspar Rodríguez de Francia gobernó Paraguay en el siglo XIX.

Fidel no es un genial estratega militar y tampoco el estadista visionario que conduce un país desde el atraso y la pobreza al desarrollo y la modernidad. Su genialidad está, precisamente, en haberse creado una imagen de lúcido general a pesar de ser autor de verdaderos enchastres tácticos, como el asalto al cuartel Moncada, y fracasos como el desembarco en República Dominicana, donde Castro encontró una Bahía Cochinos al revés, pero consiguió borrarlo de la memoria histórica. Haber apoyado aventuras como la del guerrillero Massetti en Salta y la del Che Guevara en Bolivia, ambas con planificación deplorable y final patético, prueban que Fidel no es precisamente un Napoleón caribeño. Y más allá del desarrollo médico que le dejó su inserción en la división internacional del trabajo del Comecom, el hecho de que Cuba siga siendo un país monocultivador, que sus ciudades se caigan de a pedazos y su parque automotor constituya un museo en gran escala, prueban que Castro no ha sido de esos estadistas que conducen a sus pueblos desde el atraso hacia el desarrollo.

Su genialidad está, precisamente, en haber instalado una imagen que lo muestra con el brillo militar del mariscal vietnamita Vanguyén Giap, y la intuición económica de un Rossevelt o un Deng Xiaoping.

Se equivocan sus adoradores al no ver que a su régimen también lo sostienen legiones de comisarios políticos, una vasta red de delatores, la censura, el miedo a la prisión o al ostracismo, el linchamiento público y la execración social, además del fanatismo organizado en fuerzas de choque como los llamados Grupos de Respuesta Inmediata.

También se equivocan los detractores al minimizar los logros del régimen en el sistema de salud y en la educación, aunque en este punto sus adoradores son incapaces de repudiar el adoctrinamiento que acompañó a la alfabetización y que es parte de la sólida formación primaria, secundaria y universitaria.

Fidel construyó un despotismo ilustrado con numerosos logros sorprendentes e inconcebibles en el vecindario (con excepción de Costa Rica, un país de virtudes socio-políticas que nadie difunde). Y construyó para sí mismo la imagen de un héroe invencible. Por cierto, haber sobrevivido a decenas de complots norteamericanos y al colapso soviético explica por qué se convirtió en una leyenda viviente. Resulta frívolo mezclarlo en esa fauna de tiranos cuyas vulgares y angurrientas ambiciones se reflejaban en palacios y riquezas desmedidas. La ambición de Fidel tiene otras dimensiones, sólo mensurable en la escala de la Historia.

Es absurdo comparar a Castro con Somoza, Duvalier, Castillo Armas o Stroessner; pero es hipócrita no ver en él a un Luis XIV antillano. Si aquel monarca absolutista francés sentenció "el Estado soy yo", su clon marxista leninista logró instalar entre los castristas de la isla y del mundo que la revolución es él. Y fue más lejos aún cuando, apostando a la carta segura del nacionalismo, pudo convencerse y convencer de que Cuba es él. Por eso la dignidad ideológica de defender la revolución y la dignidad patriótica de defender el país, convergen en la doble dignidad de defenderlo a él.

He aquí su más brillante don: la construcción y manejo de la propaganda como principal instrumento de poder. A partir de la propaganda, Fidel Castro se proclamó infalible como estratega militar, como constructor económico y como intérprete de la Historia. Mediante la propaganda convirtió la delación y la obsecuencia en virtudes ideológicas y patrióticas; además de asignar un nuevo significado al concepto "dignidad".

La longevidad de su régimen no es una victoria del pueblo cubano, como él afirma; pero es sin duda una victoria de Fidel Castro, un triunfo personal de dimensiones imponentes.

Fidel es nuestro Papa", dijo Hugo Chávez. Y la definición es perfecta aunque paradójica, porque se supone que a la izquierda la integran mentes seculares. Al fin de cuentas descienden del materialismo dialéctico, cuyo creador veía en la religión al "opio de los pueblos". Pero a esta altura de la historia, a buena parte de la izquierda la mueven devociones emocionales. Y venerar al profeta barbado de La Habana es parte de la religión.

Hasta tal punto fue acertado Chávez al pontificar a Fidel Castro como "nuestro Papa", que existe una larga lista de puntos en común entre el líder cubano y los que ocupan el trono de Pedro; por ejemplo el reinado vitalicio. Al igual que la feligresía católica, el izquierdismo acepta que Fidel detente la totalidad del poder hasta que muera o hasta que la vejez y la enfermedad le impidan gobernar. O sea, acepta que sólo él o la naturaleza pueden decidir sobre el final de su mandato.

También como los católicos respecto de los papas, la feligresía castrista cree en la infalibilidad de su líder y practica la veneración, un culto al personalismo que la profunda religiosidad ideológica ya había mostrado con Mao Tse-tung, Tito, Ho Chi Min y Stalin, incluyendo santuarios para la necrofilia como el mausoleo de Lenin en la Plaza Roja.

El dogma fidelcastriano tiene su liturgia, su letárgico sermón, un santoral de mártires mitificados y estampitas célebres como la del fotógrafo Korda con la imagen del Che.

Además del salmo y del amén ("patria o muerte venceremos"; "hasta la victoria siempre"), la religiosidad castrista tiene sus lugares sagrados y sus peregrinaciones rituales. Pero la más profunda comunión entre el pontificado católico y el de la izquierda latinoamericana es el moralismo. Ambos papas tienen el derecho (a uno otorgado por Dios y al otro por la Historia) de sentenciar el bien y el mal y dividen a la especie humana entre los que pecan (sirviendo al imperio maléfico) y los píos que siguen la senda señalada por la vanguardia esclarecida, estableciendo una posible redención a los descarriados que admitan la culpa y se arrepientan. También los dos jefes espirituales condenan, anatemizan y excomulgan.

El hombre al que Chávez tan acertadamente llamó "nuestro Papa", tiene una legión de condenados que va desde presos políticos hasta intelectuales y artistas que apoyaron la revolución pero luego cuestionaron al régimen, como el escritor Guillermo Cabrera Infante y la cantante popular Celia Cruz; además de geniales científicos como Hilda Molina, la neurocirujana a la que Cuba debe su fama de potencia médica.

El moralismo castrista también es implacable a la hora de castigar con anatemas las conductas desviacionistas: "agentes de la CIA" son aquellos que critican o demandan reformas; "infectos gusanos", los que caen en la tentación de Miami, y la amplia gama de "contrarrevolucionarios" incluye, por ejemplo, aquellos cineastas como Gutiérrez Alea que, "abusando del período especial", hicieron películas blasfemas como Guantanamera y Fresa y Chocolate.

A la hora de excomulgar, el Papa de la izquierda chavista no se detiene ni en los afectos más íntimos. Por eso en el inmenso exilio figuran su hija Alina y su hermana Juanita Castro Ruz, una de las principales referentes del anticastrismo en Florida.

El moralismo es una de las principales claves de la autoridad de Fidel Castro. Desde hace casi medio siglo detenta el poder absoluto, pero lo vive como una entrega total, un desprendimiento de todo. Lo vive con ascetismo franciscano y enfundado en la fajina guerrillera cuyo valor simbólico equipara a la sotana papal. Igual que los pontífices, Fidel renunció a tener esposa y a hacer vida de familia. Está casado con su causa y esa vida monástica y sacrificada lo erige en el juez moral de los demás, el que sacraliza y estigmatiza, el que redime y condena.

Por eso cuando su furia divina cae sobre alguien, ese alguien se convierte en lo que se convertían los castigados en el régimen que George Orwell describe en la novela 1984: "the no persons" (la no persona).

Desde esa autoridad moralista censura libros y escritores, películas y directores, todo en nombre de la integridad ética de las masas y por la salud de la revolución. En su index Librorum Prohibitorum figuran desde Vargas Llosa a Octavio Paz pasando por una lista interminable. El resultado es una sociedad purificada en el ascetismo generalizado, que vive una virginidad similar a las de las comunidades jesuíticas de los siglos XVII y XVIII.

Como en otros regímenes similares, su mayor logro en materia de conducta social regimentada es lo que la visión orwelliana del totalitarismo llamó "policía del pensamiento", ese mecanismo de autocensura que activa el instinto de supervivencia en el interior mismo de la persona.

La izquierda que lo venera defendería en cualquier debate al hombre libre de Rousseau, pero aprueba que su máximo guía espiritual actúe como un Leviatán hobbesiano, y no se sonroja al justificar sus condenas, sus excomuniones, sus anatemas y su acción censuradora.

Él es Cuba, él es la revolución; por lo tanto atacarlo es atacar a Cuba y a la revolución. Al fin de cuentas, en la izquierda latinoamericana, Fidel es parte de la religión.

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EN UN GESTO SIGNIFICATIVO EL PAPA CONCEDE REUNION PRIVADA AL NUNCIO APOSTOLICO EN CUBA

EN UN GESTO SIGNIFICATIVO EL PAPA CONCEDE REUNION PRIVADA AL NUNCIO APOSTOLICO EN CUBA


Monseñor Bonazzi habrá podido informar a Benedicto XVI sobre la situación de Cuba y de la Iglesia en el país.


Nidia Fernández
ZENIT
IBLNEWS
España
Infosearch:
José F. Sánchez
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Agosto 30, 2006

Benedicto XVI recibió este lunes en audiencia a su representante ante La Habana, el arzobispo Luigi Bonazzi, nuncio apostólico en Cuba.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha confirmado la audiencia. Como es costumbre, no ha revelado detalles sobre los contenidos de la conversación mantenida durante la misma.

Monseñor Bonazzi habrá podido informar a Benedicto XVI sobre la situación de Cuba y de la Iglesia en el país. El 31 de julio, con una medida extraordinaria en 47 años, Fidel Castro delegó temporalmente el gobierno a su hermano Raúl por razones de salud.

El encuentro es significativo, pues Benedicto XVI tiene por costumbre recibir a los nuncios al final de la audiencia general.

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miércoles, agosto 30, 2006

LA CASA DE LEÓNIDES

La casa de Leónides



Por Juan González Febles



Para evitar que su hijo querido cruzara el mar en una balsa, Leónides entregó su casa en Guanabo al gobierno. Fue una transacción típica de gangsters. No queda constancia legal de lo que se hizo o por qué. Sólo así, el hijo recibió el permiso de salida del país y Leónides respiró tranquilo.

El hijo de Leónides vive tranquilo y en libertad en los Estados Unidos. No puedo asegurar que haya bailado y celebrado la eventual desaparición de Fidel Castro, o que no lo haya hecho. Dicen que desde allá se ocupa solícitamente de su padre. Conozco y hago el relato de la parte de esta historia que escuché en Lawton.


Las leyes vigentes en Cuba son crueles, inhumanas y degradantes, pero por encima de todo, son simplemente injustas. No son leyes concebidas por legislador alguno en contacto con la base, con algún elector, o con el bien común. Se dictan por la necesidad de un estado bandido y de su élite de poder omnímodo.

Creo que fue el Dios de Bronce de la literatura norteamericana, Ernest Hemingway, quien escribió: "La muerte es el final común de toda historia llevada demasiado lejos". Me parece que Hemingway estaba en lo cierto y que verdaderamente alguna muerte será el final común de la historia parcial de Leónides, su hijo y la casa veraniega de Guanabo.



También lo será para otras muchas historias inconclusas con un denominador común de rapiña e injusticia. Casas, mujeres hermosas, automóviles, viajes, obras de arte, etc., cada uno de estos u otros bienes materiales han dado inicio en Cuba a historias inconclusas de pérdidas y despojo como la de Leónides.

Después de entregar su casa de Guanabo, Leónides luchó por la supervivencia como pudo. Trabajó como campañista en la lucha contra mosquitos y vectores. Lo hizo hasta que el espolón calcáneo que padece se lo permitió. Hoy vende cosas y sobrevive en Lawton. Pero este hombre bueno que ama el mar, sufre cada día por su casa perdida de Guanabo, aunque no se arrepiente de su decisión de aquel momento. Cuando se trata de un hijo, no hay sacrificio grande.

Conozco el caso del infeliz propietario de un automóvil único en La Habana. Bueno, no tan único. Un militarote tenía otro igual y aspiraba a que el suyo fuera el único automóvil de ese tipo circulando por la ciudad. Lo consiguió en el mismo estilo de la casa de Leónides. Lo adquirió y lo convirtió en chatarra. Tuvo el placer de que su auto fuera el único de su tipo en La Habana.

También el caso de un actor emigrado. El galán conquistó a la querida del finado ex ministro del Interior José Abrantes Fernández. El actor emigró, luego de pagar con creces su osado romance: "Santos Luzardo tiene que ser mío", parece ser la moraleja de esta historia.

No sé si el actor, el hijo de Leónides o el propietario del auto estaban entre los danzantes de Miami que celebraban la muerte de Fidel Castro. Aquí en La Habana fue verdaderamente difícil encontrar un destello de alegría o de dolor en las miradas de tantos rostros hieráticos que observé y escruté con curiosidad profesional y no malsana.

En La Habana, los ojos brillaban enfebrecidos. Pero no era alegría. Se trataba de su hija predilecta, el fruto de sus amores difíciles con el dolor de cada día. En los ojos que veo, brilla la esperanza. Maltrecha y silenciada, pero viva y creciendo, más grande y más cerca cada día.

Fuente: CubaNet

Miércoles, 30 de Agosto del 2006

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LA DOBLE CENSURA

Cuba Nuestra Digital - http://www.cubanuestra.nu/web/article.asp?artID=5086

La doble censura ( Epílogo para la edición alemana de Persona non grata (Enero de 2006) )



Por Jorge Edwards
Letras Libres N°25 - Abril 2006




Por primera vez aparece en alemán Persona non grata; a esta nueva edición, Jorge Edwards añade el siguiente texto a manera de epílogo, en donde narra las peripecias de su libro, injustamente descalificado por tirios y troyanos, y las dificultades que entrañaba para un autor tomar distancias con el dictador de Cuba.


Este libro fue publicado en Barcelona a fines de diciembre de 1973, tres meses y pocos días después del golpe de Estado de los militares chilenos contra el gobierno de Salvador Allende. No era un buen momento, sin duda, para criticar a Fidel Castro, y menos para que lo hiciera un escritor de Chile. Había que concentrar toda la artillería en el ataque al general Pinochet y su dictadura. Pero la verdad es que tampoco había otro momento. El texto mío era un producto de la crisis de aquellos años, de la confluencia de factores contradictorios que contribuyeron a la destrucción de la democracia chilena, más bien atípica dentro del conjunto general de América Latina. Y era, más que nada, un producto de mi experiencia personal, directa, intransferible, de representante diplomático del gobierno de Salvador Allende en la Cuba de Fidel Castro. El poeta Pablo Neruda, con quien había trabajado durante los dos primeros años del allendismo en la embajada en Francia, él como embajador, yo en calidad de ministro consejero, me aconsejó que escribiera mi testimonio sin omitir detalles, pero que no lo publicara antes de que llegara el momento oportuno. Él se haría cargo de indicarme ese momento. En su condición de viejo militante comunista, el poeta sabía de qué hablaba: sabía lo que era la oportunidad y lo que era la necesidad. Por mi parte, pensé que si esperaba la llegada de ese momento, y sobre todo si esperaba a que Neruda me lo señalara, tendría que esperar sentado, o morir a la espera. Ahora me parece que en este punto no me equivoqué. De acuerdo con un antiguo dicho español, a la oportunidad la pintan calva. Calva, podríamos agregar, y además jorobada, artrítica, legañosa.

Después de la aparición del libro, los amigos de izquierda, es decir, casi todo el mundo literario de entonces, solían acercarse, tocarme el hombro y decirme: “Lo que has contado es la pura verdad, todos lo sabemos, pero no era el momento de contarlo”. Algunos me escribieron largas cartas privadas, para dejar constancia de su opinión, incluso para felicitarme, pero fueron pocos los que se atrevieron a hacer mi defensa en público. Uno de esos pocos fue Octavio Paz. En ese mismo grupo reducido estuvieron Mario Vargas Llosa, José Donoso y, por razones obvias, Guillermo Cabrera Infante, uno de los primeros intelectuales cubanos del exilio. Dos colegas y amigos que eran partidarios entusiastas del castrismo, Gabriel García Márquez y Julio Cortázar, tuvieron reacciones opuestas. Mi amistad con García Márquez se basaba en parte en nuestra afición común a la música. Solíamos escuchar en aquellos días, no sé por qué motivo, obras de cámara de Gabriel Fauré y sonatinas de Richard Strauss. Cuando salió el libro, dejamos de hablar durante un tiempo de política y en cambio hablamos mucho de sonatinas. Ahora solemos encontrarnos en diferentes lugares del mundo, cada tres o cuatro años, y Gabriel García Márquez llegó al extremo de contarme una vez, con sentido del humor, una explosión malhumorada de Fidel Castro a causa de su lectura de este libro. Creo que Julio Cortázar era más inocente en cuestiones políticas, de opiniones más simples y más frontales. Nunca nos volvimos a ver, a pesar de frecuentes encuentros anteriores en París y en La Habana. Después supe que Cortázar había dicho lo siguiente: “Sigo siendo amigo de Jorge Edwards, pero después de la publicación de este libro prefiero no verlo”. Era, para decir lo menos, una extraña manera de seguir siendo amigo.

No faltó, por el otro lado, y nunca faltaba, el intelectual o seudo-intelectual que me acusara de haber recibido cheques de la CIA norteamericana por escribir el libro. Uno de ellos, un poetastro peruano, me visitaba con frecuencia en 1970, año en que fui consejero de la embajada de mi país en Lima,y debo añadir que bebía mi whisky con bastante entusiasmo y escasa medida. Escribió uno de los textos más cursis del dossier de prensa de Persona non grata. “¿Cuánto habrá pagado la CIA por este ramillete?” se preguntaba, supuestamente intrigado. Hace un par de años, en una presentación mía en el Perú, advertí con sorpresa que el poeta en cuestión, más viejo y más gordo, formaba en una cola para obtener una dedicatoria mía en mi último libro. Cuando llegó su turno, le dije con claridad, en voz alta: “A ti no te firmo nada, y ya sabes por qué”. El pobre hombre se dio media vuelta, sin decir una palabra, y emprendió la retirada. Pensé para mis adentros que si me pedía una firma, era señal evidente de que Fidel estaba de capa caída.

En sus primeras ediciones, el libro se publicaba siempre seguido de un “Epílogo parisino”. Era una primera reflexión mía desde Cataluña sobre los terribles crímenes del pinochetismo que empezaba a divulgar la prensa internacional. En general, las cosas que conté ahí ya son muy sabidas. En todo caso, a causa de aquel epílogo que Pinochet, me imagino, estalinista al revés, debe de haber considerado, él también, perfectamente inoportuno, el gobierno militar no tuvo más remedio que censurar Persona non grata. De manera que esta obra coleccionó las censuras más diversas y contrarias: de Pinochet, de Fidel Castro, de las editoriales estatales del Este, de la izquierda intelectual de Occidente, sin excluir, desde luego, la “izquierda caviar”, la gauche divine. Podría contar muchas historias a este respecto, pero me limito aquí a una sola. Cuando llegué a Milán en 1974, invitado por Bompiani, la editorial de la traducción italiana, mi amigo Enrico Filipini, director literario de la casa, me dijo que había recibido un llamado por teléfono de los comunistas de Pavía. Estaban organizando un homenaje a Neruda en el Teatro Municipal de la ciudad y deseaban un conferencista conocedor del tema y en lo posible chileno. Al bueno de Filipini le pareció que yo, viejo amigo del poeta, colaborador suyo en la embajada del gobierno de Salvador Allende en París, era la persona más indicada. En un primer momento, los militantes de Pavía aceptaron mi nombre, encantados, pero después se dieron el trabajo de leer mi libro. Entonces llamaron de nuevo y le explicaron a Filipini, consternados, que habían comprobado que el homenaje, lamentablemente, coincidía con el aniversario de San Francisco de Asís y que por este motivo, de acuerdo con una tradición secular, no podrían utilizar el teatro de la ciudad ni otros lugares públicos. Nunca habíamos pensado, Filipini y yo, en la relación entre José Stalin, el padrecito de los pueblos, y el pobrecillo de Asís, pero por lo visto dicha relación existía. Fuimos recibidos en Pavía en una pequeña escuela, en una sala para unas treinta personas, y me tocó hablar de Pablo Neruda frente a una doble o triple fila de robustas matronas y esforzados militantes locales. Hice un retrato humano y literario y conté algunas historias graciosas del poeta, las cuales fueron escuchadas con estólida seriedad, sin que en las caras de la asistencia se moviera un solo músculo. Al terminar el acto, dos o tres militantes jóvenes nos llevaron a un lugar que parecía un cabaret, espacio adecuado, supongo, para invitar a burgueses frívolos y borrachines, que contaban historias improbables, quizá calumniosas, de un Pablo Neruda que bebía whisky y que se disfrazaba en las fiestas. De todas las censuras del libro, creo que fue la más original. ¡A nadie se le había ocurrido todavía invocar las reglas de la orden franciscana para aplicar un veto político!

En mis primeros días en París, poco después de mi salida de La Habana, es decir, antes de comenzar la escritura, Pablo Neruda me contó que Salvador Allende le había escrito una carta muy dura, pidiendo sanciones administrativas en mi contra, y que él se opuso en forma terminante. “No te la quise mostrar”, agregó, “para que no te pusieras nervioso”. Después de eso tuve que viajar a Santiago por razones personales, a mediados de 1971, y el ministro de Relaciones Exteriores de la Unidad Popular, Clodomiro Almeyda, intelectual de la izquierda socialista, pero poco simpatizante de Fidel Castro y su gobierno, me invitó a almorzar en el Ministerio. “Cuénteme lo que le pasó en Cuba”, me pidió al sentarnos a la mesa. Le conté en veinte minutos lo que después narré en este libro en alrededor de trescientas páginas. Al final del relato, Almeyda me dijo que se había imaginado algo así. “La única discusión seria que he tenido con el presidente Allende desde que estoy en este cargo”, añadió, “ha sido por causa suya. Él quería aplicarle un castigo, y le contesté que no podía tomar medidas contra un funcionario chileno, alguien que siempre había obtenido las más altas calificaciones en su carrera, sobre la única base de la versión cubana de los hechos, sin haber escuchado la versión suya. “Ahora –terminó el ministro–, voy a volver a conversar con el presidente y le voy a decir que usted cuenta con toda mi confianza”. Me parece que así lo hizo, y creo que Salvador Allende prefirió doblar la página de una vez por todas.

Después de ese interludio santiaguino y de esa conversación con Clodomiro Almeyda, regresé a mi cargo en París junto a Pablo Neruda. El poeta padecía entonces de un cáncer avanzado en la próstata y asumía con enorme y penosa dificultad sus tareas en la embajada. Mi actividad, por eso mismo, era variada, complicada, incesante. Iba desde participar en las renegociaciones de la deuda externa de Chile con los acreedores reunidos en el llamado Club de París, recibir a delegaciones militares y parlamentarias, participar y hacer de orador en actos políticos o culturales, hasta vigilar que se despacharan las invitaciones a las recepciones oficiales, que los asientos estuvieran asignados de acuerdo con el protocolo, que hubiera flores en los floreros de la residencia de la Motte-Picquet. En los primeros días de la renegociación de la deuda, los funcionarios del ministerio de finanzas francés estaban asombrados. “Un poète et un romancier!” exclamaban, un poeta y un novelista. Después llegaron los expertos enviados desde Chile, y todavía no sé, en atención a las circunstancias excepcionales, imprevisibles, que se presentaban a cada rato, si renegociaron la deuda mejor que Neruda y yo. Entretanto, en todas las madrugadas de fines de 1971 y de comienzos de 1972, en un quinto piso del barrio de Passy, con vistaa la torre Eiffel semioculta por la niebla o por la nieve, avanzaba en el primer borrador de este libro, el que escribía con tinta en un cuaderno de dibujo de gran formato. Un corresponsal de Prensa Latina, la agencia de noticias cubana, me invitaba con sospechosa frecuencia a tomar una copa y trataba de tirarme la lengua. Pero desde mi infancia en una casa burguesa, frente a un padre que miraba con malos ojos mis precoces inclinaciones literarias, tengo una sólida experiencia en esto de ser escritor clandestino. Pablo Neruda me pidió una vez que le pasara el manuscrito a fin de subrayar con un lápiz rojo, así dijo, las partes que convenía omitir. Tuve miedo de que rayara en rojo todo el libro, de que el texto desapareciera de una sola plumada roja, y nunca se lo pasé. En mayo de 1973, cuando Neruda, gravemente enfermo, ya se hallaba de regreso en Chile, hice contrato con el editor barcelonés Carlos Barral. Pensaba, con la mayor ingenuidad de este mundo, pedir un permiso de la diplomacia chilena y publicarlo en España. Pero los acontecimientos se precipitaron. Se produjo el golpe de Estado del once de septiembre de 1973, y yo, que ya gozaba de los primeros días de mi permiso en el pueblo catalán de Calafell, retuve mi manuscrito y le agregué las páginas de aquel “Epílogo parisino” acerca del golpe militar de mi país. En octubre de ese mismo año fui expulsado del servicio diplomático chileno por la junta militar: me encontré, en la práctica, como exiliado en España y, por primera vez en mi vida, escritor a tiempo completo.

Ya he hablado de las curiosas censuras que se me aplicaron desde los sectores más diversos. He dejado para el final, en este epílogo para lectores alemanes, la de la entonces dividida República Federal de Alemania. Es una situación que explica, por lo menos en parte, que Persona non grata salga aquí con más de treinta años de retraso. No pretendo entrar en detalles y confieso que la minucia acusatoria me molesta, pero me parece interesante recordar ahora que una gran editorial alemana mandó una comunicación urgente a mi agente literario, Carmen Balcells, para que no les enviara el libro “porque ya sabían de qué se trataba”. En otras palabras, ni siquiera consideraban conveniente ponerlo en lectura: podía presentarse por ahí algún lector desprevenido, tolerante, que desconociera la consigna. Una segunda editorial, también muy conocida, dijo que su informante de lengua española había quedado entusiasmado con el texto y pedía especial permiso para no devolver el ejemplar que había leído. A pesar de eso, la editorial en cuestión, prudente, cautelosa, prefería abstenerse de adquirir los derechos en alemán. Hubo otros rechazos menos explícitos y al final mi agente, quizá impresionada por la fuerza de éstos, prefirió no insistir.

El libro sale ahora en medio de una proliferación de gobiernos populistas en América Latina. Es una nueva ola de izquierdismo continental y parece que la vieja figura emblemática de Fidel Castro adquiere una vigencia renovada. Ahora bien, si uno examina cada caso con atención, llega a la conclusión de que ni la política de Hugo Chávez en Venezuela, ni la de Ignacio Lula da Silva en el Brasil, ni la de Kirchner en Argentina, ni la que anuncian en estos días de enero de 2006 Evo Morales en Bolivia y Michelle Bachelet en mi país, tienen nada verdadero en común con la ideología pura y dura del castrismo. Ninguno pretende expropiar la totalidad de los medios de producción. Nadie habla de dictadura del proletariado. Todos, en cambio, se declaran respetuosos de los equilibrios macroeconómicos. Evo Morales, por ejemplo, durante su gira europea, ha dicho a sus interlocutores que protegerá las inversiones extranjeras y que su único afán consiste en asegurar que la explotación de los recursos naturales de su país vaya en beneficio del pueblo boliviano. Ricardo Lagos y su ya elegida sucesora podrían decir exactamente lo mismo, quizá sin la misma aura y la misma retórica populista. Pero se da una paradoja sorprendente: Chile, que se desarrolla más que ningún otro país de América Latina, que consigue reducir la pobreza con mayor eficacia que todos sus vecinos, y que lo hace en condiciones de impecable estabilidad democrática, no es hasta ahora un modelo invocado y celebrado por la nueva ola de izquierda que asoma en la región.

Los grandes símbolos, al menos por ahora, son otros que los chilenos o van por otro lado. La nueva izquierda continental rinde homenaje a la anacrónica revolución cubana, que ya forma parte de la historia, que pasó a la historia, y a la vez se cuida mucho de no imitarla. Los primeros pasos de Lula en el gobierno del Brasil, hace pocos años, fueron prudentes, y los de Evo Morales en Bolivia también prometen serlo. Por eso fueron atacados desde sus respectivos flancos extremos, mientras Fidel Castro guardaba un significativo silencio. Uno diría que la revolución quedó en calidad de símbolo, de emblema, de mascarón de proa, mientras que su vigencia ideológica desapareció. Esto no impide que algunos periodistas, poetas, intelectuales cubanos de primera fila, paguen en la cárcel culpas políticas que ya no son culpas en ninguna otra parte del mundo, mientras nosotros, la gente del Occidente desarrollado o en desarrollo, nos olvidamos de ellos en forma vergonzosa. A mí no me importa demasiado que los políticos de cualquier pelaje le hagan homenajes a Fidel y que viajen con frecuencia a abrazarlo en su pequeño vaticano, emparentado, como habrán visto ustedes en este libro, con las narraciones de Franz Kafka, más que con las páginas filosóficas de Carlos Marx, pero pido que luchemos para que las cárceles políticas cubanas, que son una vergüenza de nuestra época, sean definitivamente abiertas. En esto no voy a cambiar. Porque la escritura de este libro obedeció a dos motivos centrales. No quise por ningún motivo, en primer lugar, que la joven revolución pacífica de Salvador Allende, que me había enviado a la isla como primer representante diplomático, siguiera los rumbos que pude conocer de cerca, sin que nadie me contara cuentos, de la revolución cubana. En una oportunidad, ante mi asombro, en los días de abril de 1971 en que yo había llegado de La Habana a París, Pablo Neruda, que venía de vuelta de un pasado de comunismo estalinista, le dijo al embajador de Cuba que a él no le gustaba el “policial-socialismo”. Después se comentó en círculos oficiales cubanos y de la izquierda intelectual francesa que Neruda estaba sometido a malas influencias. Me imaginé que yo, según esos comentarios, era el eje de aquellas influencias nocivas y me sentí orgulloso de serlo. La segunda razón de mi escritura fue una solidaridad profunda, un sentimiento de amistad que me conmovió y me transformó, con escritores cubanos que estaban arrinconados, hostilizados o que ya habían tenido que salir al exilio: gente como José Lezama Lima, Heberto Padilla, Virgilio Piñera, Guillermo Cabrera Infante, entre muchos otros. Nunca me arrepentiré de haber quebrado una lanza por ellos. Y nunca, hasta el día de mi muerte, dejaré de quebrarla.


Costa central de Chile, enero de 2006

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