domingo, diciembre 31, 2006

CARBÓN BAJO LA CAMA

Carbón bajo la cama


Por Raúl Rivero

Madrid -- A mi modo de ver, lo más importante del año 2006 en el arriesgado viaje de Cuba hacia la libertad ha sido la estancia del periodista Guillermo Fariñas en el filo difuso de la muerte. Esa huelga de hambre lanzó al mundo el mensaje de la fe en la fuerza de unos valores y el predominio de la confianza de la oposición pacífica en su poderío personal por encima de las debilidades de la dictadura.
El joven comunicador cubano, en su batalla privada por el acceso a internet para todo el pueblo, se convirtió en un símbolo que recorrió la Tierra y le despejó el panorama a miles de hombres y mujeres. Al mismo tiempo, obligó a replegarse a otros que se pasaron años paleando niebla para ocultar ese paisaje.
Su foto con los huesos por fuera, casi ya en el portalón de una de las entradas secretas de la muerte, conmovió a muchos sectores de ciertas sociedades abiertas y democráticas. Se trata de grupos que han sido, durante medio siglo, particularmente vulnerables ante la torva propaganda estalinista de obrerones musculosos a quienes los pícaros cuadros del Partido Comunista de Cuba les quitaron los overoles y les pusieron en las manos guitarras y unos tambores. Al fondo del cartel pintaron unas mujeres que bailan.
Creo que Fariñas y sus declaraciones lúcidas, razonables y coherentes, han contribuido a desmontar el belén guerrillero que los pícaros criollos y un escuadrón de viudas del comunismo tratan de eternizar con el propósito de que una leyenda de justicia revolucionaria justifique una tiranía de cinco décadas.
Me parece también muy relevante, a lo largo de los últimos doce meses en Cuba, la serenidad y el coraje de los líderes opositores y de los activistas de todo el país porque han sostenido su trabajo, a pesar de vivir bajo una campaña represiva de gran intensidad, acosos, amenazas y palizas.
El año que se va a acabar hoy domingo le dio, además, presencia internacional definitiva a las Damas de Blanco. Esa institución es, ahora mismo, la de más ancho y desprejuiciado poder de convocatoria en Europa. Políticos de diversos emblemas comparten mesas y firmas si son ellas quienes invitan a una sesión de solidaridad y atención a sus familiares presos por defender ideas diferentes al grupo que se apoderó del gobierno en Cuba.
Los prisioneros políticos deben recibir una mención especial por soportar otro año en aquellos palacios para ratas. Por sobrevivir con esperanzas y optimismo a los maltratos y las enfermedades, las privaciones, el hambre, la humedad, las rejas y las planchas de hierro de las celdas de castigo.
La tradición obliga. Esta es mi selección particular de fin de año, pero me queda --en la misma huella de las tradiciones-- recomendar que esta noche, a las doce, se boten por balcones y ventanas todos los cubos de agua con las desgracias familiares, los encontronazos, los conflictos y prejuicios para que el 2007 encuentre limpia esa región tan importante de la república.
Otra cosa: los pueblos esclavos no pueden abandonarse a la fantasía de los Reyes Magos porque las dictaduras no tienen ni carbón para poner bajo la cama. Esos pueblos tienen que usar la fantasía para salir a buscar el gran regalo.