viernes, febrero 27, 2009

LOS CARNÍVOROS

LOS CARNÍVOROS


Por Guillermo Fariñas Hernández


Santa Clara, Villa Clara, febrero 26 de 2009, (SDP) Dentro de las apariencias que se deben seguir en Cuba para sobrevivir como ente social, una de las más recurridas es aquella donde se simula ser un incondicional al régimen totalitario en el poder. Esta incondicionalidad se manifiesta en una desmedida agresividad contra los opositores al Castrismo.

Los más conocidos por su agresividad física desmedida en la extensa red de organizaciones paramilitares son los miembros con mayor edad de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC). Se caracterizan por ser individuos de edades avanzadas que fueron partícipes en el pasado de hechos represivos y sangrientos.

Por lo general, estos “combatientes”, en sus épocas juveniles, pertenecieron al recién creado Ministerio del Interior y participaron en la neutralización de las redes clandestinas que combatieron al Fidelismo. En algunos casos, tienen sus manos y por que no, también sus conciencias, bien manchadas de la sangre de sus víctimas. Debido a esto consideran que de sobrevenir una apertura democrática en la isla, de seguro serán juzgados y humillados públicamente por los actos punitivos, que ahora en cualquier otro lugar del mundo son apreciados como eventos criminales. La democracia representativa para ellos es un canon de juicios y de culpas.

Como grupo social, anteponen sus intereses personales a la autoestima moral gregaria que debe existir al interior de todo hombre o mujer conciente, si son portadores de la más mínima ética humana. El egoísmo individual no les permite discernir entre el bien y el mal.

Observadores de la realidad cubana actual creen sin temor alguno a equivocarse que esta reacción es totalmente instintiva y con ciertos visos de un estado animal de enfrentar las cosas.

Razonan que es mejor proceder cuales fieras acosadas por un grupo de cazadores y nunca aceptar sus pasados errores. Esta conducta, que aparenta ser meramente ofensiva, a la vez se proyecta como defensiva. Evita tener que rendir cuenta respecto a pretéritos desmanes. Cualquier jugador de ajedrez comprenderá que es una famosa defensa donde se ataca primero para no ser atacado.

Desde el punto de vista pato-psicológico, es la creación de todo un mecanismo de defensa psicológico denominado por los expertos Síndrome de la Violencia Desmedida y la Culpabilidad Contenida.

No podemos olvidar que los miembros de esta asociación paramilitar, antes de cualquier otra cosa, son seres humanos y como tales actúan. Es por eso que usan medios para desviar su tensión psíquica escondida, que es producida por un sentir interno de su culpabilidad ante los hechos históricos en que actuaron de manera errada. Las vidas cercenadas en nombre de un socialismo luminoso e irreversible, precisamente ahora es cuando más pesan.

De ahí la forma irracional y cruel de conducirse a la hora de enfrentar a sus adversarios políticos, de algunos combatientes de la Revolución Cubana. Prefieren hacer uso y abuso desmedido de la violencia física como modo de calmar su culpabilidad ante los errores de la construcción del comunismo.

Las amenazas que son proferidas por los combatientes en los actos de repudios conforman todo un recuadro de los peores sentimientos del ser humano hacia el prójimo, por ser soeces, malignos, satánicos, desalmados y sobre todo, deshumanizados. Pero a la vez, transfieren la culpa oculta de sus portadores.

Ellos mejor que nadie son expertos en el aparato de tortura que espera a cada disidente del régimen. No quieren sufrir lo que otros padecieron por sus propias manos. Por eso, lo mejor es aparentar la incondicionalidad al grupo que detenta el poder. Así se aseguran de nunca ser las víctimas del castrismo.

No la lealtad sino la necesidad de sobrevivir a toda costa en un contexto social tan adverso y enfermizo como es la sociedad cubana actual, es la principal causa de este estilo de aparentar ser partidarios del totalitarismo de los hermanos Castro. Los viejos combatientes, para protegerse, optaron por ser los carnívoros de la nomenclatura.
cocofari62@gmail.com