viernes, mayo 29, 2015

España necesita un pacto de Estado. Carlos Alberto Montaner sobre el resultado de las elecciones municipales y regionales españolas de mayo de 2015

Cortesía de El País

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 España necesita un pacto de Estado

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El PSOE, un partido de centroizquierda, y el Partido Popular y Ciudadanos, de centroderecha, tienen más rasgos en común que el PSOE y Podemos.
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Cortesía de Carlos Alberto Montaner
mayo 28, 2015

Las elecciones municipales y regionales españolas tendrán consecuencias dramáticas. No porque han golpeado muy fuertemente a los populares, sino porque pueden acabar afectando muy negativamente al conjunto de la sociedad.

Es verdad que el Partido Popular fue el más votado, y el que más concejales obtuvo, pero, con relación a los comicios del 2011, perdió al 30% de los electores. En aquella oportunidad, en números redondos, recibió 8 500 000 sufragios y ganó en casi todas las capitales y gobiernos regionales. En estas que acaban de celebrarse apenas llegó a 6 millones y lo probable es que los socialistas del PSOE y los neocomunistas de Podemos establezcan coaliciones y les arrebaten el poder en casi toda España.

Es una pena que las dos formaciones mayores y más votadas, el PP (27%) y el PSOE (25%), no sean capaces de forjar un pacto de Estado como el que hoy existe en la Alemania de Merkel entre democristianos y socialdemócratas, al que muy bien podía incorporarse Ciudadanos, cuyo 7% de respaldo no es nada desdeñable.

Al fin y al cabo, el PSOE, un partido de centroizquierda, y el Partido Popular y Ciudadanos, de centroderecha, tienen más rasgos en común que el PSOE y Podemos, una formación chavista que apenas obtuvo el 10% de los votos, pese a lo cual posee la capacidad de destruir los fundamentos de la democracia liberal española.

Fue el PSOE, en época de Felipe González, el que privatizó muchas empresas estatales heredadas del franquismo, ratificó el ingreso del país en la OTAN, y firmó la vinculación de España a la Comunidad Económica Europea (luego Unión Europea). Mientras fue el Partido Popular, cuando gobernaba José María Aznar, el que le puso fin al Servicio Militar Obligatorio, algo que la izquierda reclamaba desde hacía décadas.

Los dos partidos, o tres, si incluimos a Ciudadanos, aunque se empeñen en señalar lo que los separa, forman parte del gran esquema de la democracia liberal que rige en los países más civilizados y prósperos del planeta. Creen en las libertades individuales, en el respeto por los derechos humanos, en el pluralismo político, en la democracia como método para tomar decisiones y reemplazar las élites de gobierno, en el mercado, y en que las actividades económicas se realizan mucho mejor en el ámbito privado que en el público, como la historia ha demostrado hasta el cansancio. En síntesis: suscriben los Criterios de Copenhague que le dan forma y sentido a la Unión Europea.

Los neocomunistas de Podemos, en cambio, tienen otra visión de la sociedad, de la economía y de las relaciones internacionales. No creen en los derechos individuales, sino en los del pueblo. Tampoco suscriben la idea de gobiernos limitados por poderes que se equilibren, como predican los teóricos de esa secta en el “nuevo constitucionalismo” que les recomiendan a los chavistas latinoamericanos.

El respaldo que les brindan a dictaduras como la cubana, o a narcoestados como el venezolano –evidenciado en cómo votan sus eurodiputados en el Parlamento Europeo--, demuestra el poco aprecio que les tienen a los derechos humanos, al pluralismo político y a la verdadera democracia como se practica en el mundo occidental, incluida España (hasta ahora).

Podemos no cree en la superioridad del mercado como método de asignación de recursos sino en la buena voluntad de los burócratas. Sus dirigentes piensan que los empresarios suelen ser unos explotadores desalmados y los inversionistas extranjeros unos ventajistas. Suponen que el comercio libre siempre beneficia al poderoso, lo que los convierte en adversarios de los tratados internacionales de comercio libre, y prefieren a un Estado omnímodo y controlador, costosísimo, que dirija a la sociedad y establezca redes de dependencia clientelista, como sucede en Venezuela, lo que requiere de una enorme presión fiscal que acaba por ahogar el proceso de formación e inversión de capital.

Con semejantes ideas, que nada tienen que ver con la democracia liberal, cien veces puestas en práctica y cien veces fracasadas, es predecible que Podemos ahuyente las inversiones nacionales y extranjeras, destruya u obstruya el tejido empresarial, provoque la caída de la Bolsa, crispe a la sociedad, y multiplique todos los problemas que aquejan a la sociedad española.

Es evidente que con la enorme tasa de desempleo que sufre España, que alcanza al 50% de los jóvenes, lo que el país necesita es crear empresas, generar confianza, mejorar la calidad del capital humano, reducir los impuestos para atraer capitales y construir un clima social sosegado alejado de la lucha de clases, de la obsesión redistributiva y de las recetas colectivistas que han arruinado a decenas de países o les han impedido despegar en el terreno económico.

En las elecciones municipales de 2015 el Partido Popular salió muy mal, el PSOE tuvo un resultado mediocre y Ciudadanos entró con buen pie en la vida pública. Si no son capaces de pactar le van a hacer un daño terrible a España y ellos mismos acabarán destruidos. Ha sucedido antes.
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Tomado de http://politica.elpais.com/

Elecciones Autonómicas y Municipales 2015

El País
 Madrid
26 MAY 2015

El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha recomendado al jefe del Ejecutivo nacional, Mariano Rajoy, “mirarse al espejo" y responderse a sí mismo si debe volver a presentarse como candidato en las próximas elecciones generales y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha pedido a la cúpula de su partido "hacer una reflexión" y "tomar las medidas que considere convenientes" tras los resultados de las elecciones del domingo. Herrera también se ha planteado la posibilidad de no ser el candidato a la investidura el próximo 16 de junio

Pese a sugerir la necesidad de renovación, Herrera, uno de los pocos barones regionales del PP que ha obtenido un buen resultado el 24M, ha matizado en una entrevista en Onda Cero que Rajoy posee "todos los méritos" para repetir si tiene también la fuerza y la ambición necesaria. Pero a la pregunta sobre si Rajoy debe repetir como candidato a las elecciones generales, ha dicho: "Le diría al presidente [del Gobierno] mírate al espejo y respóndete a ti mismo [si debe ser el candidato] y si es así tiene todas las razones, motivos y legitimidad para serlo (...) Tiene todos los derechos. Si él internamente tiene esa ambición, y esa fuerza, no hay en estos momentos otra persona con esa legitimidad".

Las crítica de Herrera y Botella se suman a las de otros dirigentes territoriales que expusieron ayer a Rajoy su malestar por el resultado electoral. En la reunión de la ejecutiva del PP de este lunes, Rajoy rechazó las críticas y anunció que no haría cambios en el Gobierno y que el partido no celebrará ningún congreso hasta después de las generales.

"El resultado ha sido muy malo y les corresponde a los órganos de directivos del partido hacer un análisis en profundidad, que todavía, estamos a 48 horas de las elecciones, no se ha hecho", ha añadido Botella. "Sería engañarnos a nosotros mismos no decir que el resultado ha sido muy malo, es evidente que el resultado ha sido muy malo", ha subrayado Botella, que no ha querido contestar una pregunta sobre si ella hubiera obtenido mejores resultados que Esperanza Aguirre: "hacer hipótesis —ha contestado— sobre el pasado no tiene ninguna finalidad".

El presidente de Castilla y León no acudió ayer a la cita en Génova, en la que barones como Alberto Fabra, José Ramón Bauzá, José Antonio Monago o Arantxa Quiroga sí plantearon la necesidad de renovarse para revertir el rechazo que desde las europeas del año pasado ha empezado a generar el PP. A diferencia de algunos de estos líderes, a Herrera le avala haber obtenido un resultado que le permitirá mantenerse en el poder pese al retroceso en número de votos y escaños respecto a 2011.

La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, se ha mostrado también muy crítica por un resultado que, a su entender, muestra un "rechazo a la marca PP" que deben analizar para corregir. Especialmente duro ha sido el presidente valenciano, Alberto Fabra, quien ha afirmado que lo que le sucede al PP no se resuelve tanto con un cambio de caras como de "comportamientos y actitudes".

Herrera considera que, por encima de todo, Rajoy es una "espléndida persona y un hombre de honor". Ha insistido en que como presidente nacional del PP, elegido por todos los populares, y como jefe del Gobierno, con la confianza mayoritaria de los españoles, tiene "todas las razones y motivos" que le legitiman para volver a aspirar a ese cargo. En su opinión, ha llevado el timón de la nave de un país del que "huyó" el PSOE en 2011, a pesar de haber cometido también "errores o contradicciones".

Herrera ha apelado a la "clarísima" necesidad de renovación generacional que necesita su partido y ha puesto como ejemplo el caso del portavoz de campaña en las recientes elecciones autonómicas y municipales, Pablo Casado, una figura que, a su juicio, ha tenido un papel "muy limitado" cuando representa a la generación "a la que hay que apoyar".

Por su lado, el residente del PP-A, Juan Manuel Moreno, ha hecho "autocrítica" este martes tras los resultados de las pasadas elecciones municipales y ha anunciado que su formación va a "mejorar" las estructuras y cambiar "todo aquello que tenga que cambiar, estilos, formas, estrategias y también caras, para evolucionar y estar a la altura de los que los ciudadanos nos están pidiendo".