miércoles, septiembre 30, 2015

Esteban Fernández : LOS HOMOSEXUALES

 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

¿ y Randolph Scott y Cary Grant no te sorprendieron? :-)


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LOS HOMOSEXUALES

Por  Esteban Fernández
Septiembre 30 de 2015

Aquí en los Estados Unidos hay abundancia de todo. Usted va al Market y se para delante del estante de shampoo y se encuentra con cientos de diferentes clases de productos para lavarse el cuero cabelludo: Para pelo reseco, para pelo grasoso, para el que tiene caspa, etc. De niño yo me limpiaba la cabeza con el mismo jabón que mi madre utilizaba para lavar la ropa.

Lo mismo pasa en la actualidad con los homosexuales. Da la sensación de que aquí y ahora hay como dos mil clases distintas de gays, travestis, bisexuales, transexuales, transgéneros y el copón bendito. En  la Cuba donde yo nací y me crié solamente había “pájaros” y sanseacabó el asunto.

¿Ustedes no han visto las enormes discusiones que hay entre los que opinan que “los gays nacen o se hacen”?  El otro día había una tremenda bronca en un programa de televisión y tuve que reírme porque había un muchacho de unos 25 años, rubio, de ojos azules, bien parecido, que dijo que “él era completamente heterosexual y que estaba convencido de que los gays nacen siéndolo”. Y yo pensé: “Si te echan 10 años de prisión en la cárcel federal de Chino, tu verás que Leroy te hace cambiar de opinión”.

Nos dicen también que existen individuos que no son homosexuales, que son simplemente “afeminados” o “amanerados”. Jamás yo he conocido uno de esos. Quizás eso sea cierto aquí, pero en el ambiente donde yo vivía era totalmente imposible que un muchacho fuera amujerado sin que la plebe lo convirtiera a la fuerza, o lo sedujeran  dulcemente a ser “pájaro”. Porque les voy a decir algo: si bien la homosexualidad es irreversible, el amaneramiento sí se puede evitar.

Y no era como que un muchacho con ademanes femeninos podía irse a bañar al río en una zona desierta con cuatro o cinco zangaletones jodedores y saliera ileso y que simplemente retozaran un poco con él.

Es muy fácil escuchar constantemente decir a un individuo -sobre todo después del destape de Bruce Jenner- que es “una mujer atrapada en un cuerpo de hombre”. Eso es muy común aquí  -y hasta en los predios de Mariela Castro- pero yo les pregunto a ustedes ¿oyeron decir eso alguna vez en la tierra donde nosotros crecimos? Creo que sólo escuchamos el caso de Cristina Jorgensen en Dinamarca y pensábamos que era un paquete.

Y está de moda eso de “salir del closet” pero yo les puedo dar los nombres y apellidos de por los menos 20 coterráneos en mi pueblo que jamás estuvieron dentro del escaparte y que nunca escondían sus inclinaciones carnales y allí existía la tesis generalizada de que “si tú no te lanzas en una frescura conmigo yo te trato con el respeto que mereces como ser humano”. Esos son los que a mí me caen bien, los que no andan con tapujos ni escondederas -y exhiben sus lentejuelas como “Liberace” hasta el último día de su vida- y actúan orgullosos de sus gustos sexuales.

Y yo pregunto: “¿No es cierto que el 99 por ciento de los que salen del closet ya nosotros sabíamos que eran gays? ¿O es que existe un tonto que no sabía que Ricky Martin y Anderson Cooper eran gays? Los únicos que si me engañaron por largo rato fueron Rock Hudson y Raymond (“Perry Mason”) Burr.

Y para que los gays, los belicosos militantes del LGBT y todos sus anexos no se pongan bravos con este escrito les aseguro que desde que tengo uso de razón soy de la firme creencia de que cada uno haga con su “cucu” lo que le dé la gana.