viernes, septiembre 22, 2017

Esteban Fernández: LOS COMITÉS DE CHIVATOS. General hispano soviético Enrique Lister VERDADERO CREADOR de los CDR en Cuba

LOS COMITÉS DE CHIVATOS


Por Esteban Fernández
21 de septiembre de 2017

¿Qué se conmemorará este mes de Septiembre? Bueno, la inauguración de una de las monstruosidades mayores -dentro de un millón- que ha sido capaz de cometer el régimen criminal castrista: Los Comités de Defensa de la Revolución.

Hoy en día quizás mucha gente no les conceda a los Comités la culpabilidad que tienen en este proceso, porque como no hay oposición bélica -y existe una miseria lacerante- entonces estos se ocupan de boberías, de tecnicismos, de cambalaches, de trueques, de pequeños regaños y desde hace mucho rato han recibido la orden de congraciarse con los visitantes y hasta con lo que consideraban “gusanos”.

Pero quede claro que los Comités fueron vitales en el empeño de chivatear, de amordazar, de acabar con todo vestigio de oposición. Esa gentuza, a sangre y fuego, costaron muchas vidas, echaron pa’lante y lograron que infinidad de patriotas fueron enviados a cumplir muchos años de prisión. Enviaron a lo mejor y más valiente de la población para La Cabaña, para Isla de Pino, para Boniato y para todas y cada una de las miles de ergástulas que creó el sátrapa en la nación.

Vigilaban (y siguen vigilando aunque la oposición sea extremadamente limitada y débil) hasta a cualquier desconocido que visitara a un vecino. Los milicianos, los soldados, los policías, los esbirros, se llevaban a la gente presa, pero siempre ha sido tras el aviso o la llamada del chivato de la cuadra.

Dicen que hoy en día los Comités se hacen de la vista gorda si los dejan participar en cualquier componenda, si les dan un trozo de carne o una libra de manteca.

A cada rato se escucha alardear a los visitantes cubanos que regresan de ese infierno de: “Lo bien que se portaron con él los cederistas de su barrio”. ¿Saben por qué es eso? Número uno, porque intentan tumbarles a los incautos aunque sea unos calzoncillos o un pomo de vitaminas.

Y dos, porque esa es la consigna que deben obedecer. Si “el alto mando” los mandara a atacar a un turista, pobrecito de él.

Pero antiguamente, cuando yo estaba allí, eran odiados a muerte por nosotros los contrarrevolucionarios. Nos persiguieron, nos hostigaron, nos delataron, nos hicieron las vidas imposibles, y nos dieron a escoger entre cárcel, paredón o exilio. Uno de los principales motivos de que tantos salimos fue por las barbaridades y las injusticias cometidas por los C.D.R.

Dos días antes de yo salir de Cuba se aparecieron algunos miembros del Comité, y les dijeron a mi padre: “Si no pagas lo que debes a la Reforma Urbana el muchacho no puede salir de Cuba”. Mis padres respondieron que “Esteban de Jesús no es cabeza de familia ni tiene nada que ver con esa cuenta”. Hicieron caso omiso de eso.

Mis padres fueron de puerta en puerta pidiendo una cooperación para pagar la deuda y yo poder salir del país.

Por eso, y por un millón de cosas más, en mi nombre y en de todos los que sufrieron, y sufren, los embates de los desmadrados de cada Comité de chivatos de Cuba ¡YO ME DEFECO EN ELLOS! Y declaro el 28 de septiembre fecha luctuosa de Cuba.

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 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano


La creación de los Comité de Defensa de la Revolución fue  sugerida por Enrique Lister un famoso asesor militar  y político hispano soviético, pero  ya en la Italia de Benitto Mussolini existía una organización similar para que los vecinos se vigilaran y delataran unos a otros; ni en eso fue original Fidel Castro.

Captura de pantalla  del libro Fidel Castro: Escupiré sobre su Tumba de Alejandro Prieto Blanco
A continuación un fragmento del artículo Víctor Pina. El hombre perfecto que se desencanta de su obra, del ex preso político Eduardo Prida.

Enrique Líster Forján (April 21, 1907, Ameneiro, La Coruña —Diciembre 8, 1995, político, militar, de oficio original albañil. Vivió su adolescencia en Cuba y retorno a España en 1925 ingresando en el Partido Comunista Español. Involucrado en movimientos extremistas revolucionarios es forzado al exilio para Cuba, tomado parte en la Isla en las revueltas desde 1931 al 1935 contra el Presidente Gerardo Machado, clandestinamente regresa a España y se une al Ejercito Republicano con un grado militar de alto rengo, dados a sus vínculos con los agentes rojos en Cuba. Nombrado Jefe de la 11na. División y más tarde el mas bolchevique de las formaciones militares republicanas, el Quinto Ejercito del Ejercito Republicano.

 Líster instrumento planes y acciones para desbastar el Ejercito Nacionalista y jugó un papel relevante en los contraataques, pero su reputación como líder militar se ha disputado con el argumento de ser pura propaganda del PCE. Sin embargo, su escaso entrenamiento como jefe de grande unidades militares y los resultados obtenidos claramente indican que se caracterizo por malgastar grandes recurso para obtener muy escasos resultados, otros orientan sus críticas a que fue poco cooperativo y escucho pocas opiniones.

( General Enrique  Lister )

Después de terminada la Guerra Civil Española encamino sus pasos a la URSS donde participó en las tropas cercadas de Leningrado en 1944, después curso estudios militares en la Academia Superior de Mando Frunze y cumplió diferentes misiones en la actividad de Inteligencia en países de lengua Española. Su rengo militar es de Teniente General del Ejército Soviético. Instalado en Francia desde 1947 por la GRU.

En 1959, la KGB le encomienda asistir a Cuba junto con otros cientos de Hispano-Soviéticos aconsejando a Fidel Castro sobre la creación de los Comités de Defensa de la Revolución que fueron a vivir en el edificio Carreño en el Vedado. Trabajo activamente en el Ministerio del Interior dentro de la Contra Inteligencia y después en Tropas Guarda Fronteras. En 1976 regresa a España, denuncia de la línea liquidacioncita impuesta por Santiago Carrillo y su propuesta de pacto con los franquistas. Fundó el PCOE y en 1986 regresó al PCE como miembro de su Comité Central. Falleció en 1994 en Madrid. Fue General de los Ejército Soviético, Yugoeslavo, Polaco y Cubano.

Escribió dos libros Nuestra guerra (1966) and Memorias de un luchador (1977).