domingo, abril 22, 2018

Video mensaje del Papa Francisco a los jóvenes cubanos congregados en la reunión de Responsables . Recordando una carta del Padre Alberto Cutié al Papa Francisco en una de sus visitas a Cuba. Cartas de mártires cubanos de la Iglesia que son tristemente ignorados en Cuba

 Vatican News - Español
Published on Apr 20, 2018
Video mensaje del Papa Francisco a los jóvenes cubanos congregados en la reunión de Responsables de la Pastoral Juvenil de Cuba, reunidos del 20 al 21 de abril en La Habana.



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Septiembre de 2015
 Video. El joven estudiante habanero Leonardo Fernández habló con tal fervor al papa Francisco que lo conmovió. "Ayúdenos, Santo Padre, a ser jóvenes que sepamos acoger al que piensa diferente, que no nos encerremos en los conventillos de las religiones o las ideologías"



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Lo de la infalibilidad papal sólo atañe a pronunciamientos relacionados con cuestiones del dogma que afectan a los mismos fundamentos de la fe católica. Para todo lo demás, ya sean cuestiones sociales, económicas o ecológicas, el Papa, como bien saben todos los católicos, puede equivocarse tanto y tan gravemente como cualquier otro hombre. Por desgracia, Francisco parece empeñado en demostrarlo con harta frecuencia y en asuntos cruciales.
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UNA CARTA AL PAPA FRANCISCO.

del Padre Alberto Cutié. a Su Santidad:



Por mucho tiempo pertenecí a la misma rama de su ejército. Aunque ahora soy parte de una rama más pequeña y menos influyente, ciertamente seguimos en el mismo ejército del Señor y con el mismo deseo de ver que el Reino de Dios se haga presente “aquí en la tierra, como en el cielo”.
También soy parte de un grupo cultural único y con una experiencia peculiar. Aunque muchos no hemos nacido en Cuba, por accidentes de la historia, en muchas partes del mundo nos dicen, “esos cubanos de Miami”. Y tienen razón, llevamos la cubanía en la sangre.

Damos gracias a Dios por su visita a Cuba, pero al escuchar las opiniones de cubanoamericanos como yo, tengo solo tres preguntas que casi todos nos hacemos a diario, pero que se quedan sin contestar:
¿Por qué usted y otros líderes religiosos condenan tan fuertemente el capitalismo, y nos ofrecen una lista de todos los desastres que surgen como resultado del mismo, pero nunca vemos una condena igualmente fuerte del comunismo ateo, que tanto daño sigue haciendo en el mundo? Esa desigualdad a la hora de condenar nos parece injusta.

Si realmente nos interesa tanto ayudar a los pobres, ¿por qué ignoramos a los que sufren la gran pobreza de la falta de libertad y que, solo por expresar su desesperación y por reclamar que se respeten los más básicos derechos humanos, son detenidos, hostigados y golpeados? Todos los días llegan jóvenes cubanos a nuestras costas –y un sinfín nunca llega– buscando esa libertad.

¿Es más importante tener relaciones diplomáticas con un país que no tiene elecciones libres hace más de 50 años, que maltrata a su pueblo, que tiene un historial bien documentado de oprimir y robar a la misma iglesia, que buscar la justicia, el bien común y la libertad de todos los cubanos? Considero que la iglesia de Cristo tiene que estar más vinculada y preocupada por el pueblo y no tan cercana al opresor. La excusa que se presenta es que esta es una “visita pastoral” y no “política”, pero ese argumento ya no es válido, porque hemos visto muchísimos ejemplos en los cuales la Santa Sede y su cuerpo diplomático se involucran extensamente en situaciones políticas. ¿Por qué en el caso de Cuba esto se trata de forma diferente?

Ya sé. La gran mayoría de las personas que leen estas preguntas dicen que “esos cubanos de Miami” no entendemos aquello. He llegado a la conclusión que tienen razón. La verdad es que no entendemos.

No entiendo, ni creo que pueda empezar a entender, por qué un hombre de Dios se puede reunir con los opresores, pero no con los oprimidos; por qué a las instituciones religiosas se les ha olvidado que el cristianismo nació de los mártires, no de quienes se quedaron callados antes las injusticias. Tampoco entiendo cómo no podemos aprender de la historia, cuando durante la Segunda Guerra Mundial, la gran mayoría de los cristianos nos quedamos callados ante el asesinato de más de seis millones de seres humanos –mayormente hermanos judíos– que fueron víctimas de otro dictador asesino. Son hechos de la historia que no podemos ignorar.

Santidad, qué le vaya bien en su viaje, pero “estos cubanos de Miami” seguimos sin entender.
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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
En la Encíclica “Quod Apostolici Muneris”, de León XIII, se define  al comunismo marxista como una “mortal enfermedad que se infiltra por las articulaciones más íntimas de la sociedad humana, poniéndola en peligro de muerte.

El Papa Pío XI en la Encíclica “Divini Redemptoris”, escrita en 1937,  definió al comunismo marxista como “intrínsecamente perverso, y no se puede admitir que colaboren con el comunismo, en terreno alguno, los que quieran salvar de la ruina la civilización cristiana”. También en esa encíclica se dice que el  comunismo es un satánico azote cuyo objetivo es derrumbar radicalmente el orden social y socavar los fundamentos mismos de la civilización cristiana y una realidad cruel o una seria amenaza, que supera en amplitud y violencia a todas las persecuciones que anteriormente ha padecido la Iglesia.
La investigadora mexicana  María Martha Pacheco en su artículo ¡CRISTIANISMO SÍ, COMUNISMO NO! ANTICOMUNISMO ECLESIÁSTICO EN MÉXICO plantea en estos dos fragmentos  elementos que permiten conocer, previoa extrapolación a Cuba, los principios doctrinales por  los cuales católicos cubanos se enfrentaron al comunismo que ya en esa época el Castrismo estaba  estableciendo e imponiendo en Cuba:

¨La Iglesia católica combatió de forma enérgica los movimientos socialista, comunista y nihilista considerando que se trataba de graves errores de la vida moderna. Así lo hicieron los papas Pío IX y León XIII, en el siglo XIX, y Pío XI en el XX. Este último definió la postura de la Iglesia sobre el comunismo ateo en su encíclica Divini redemptoris del 19 de marzo de 1937.

Las condenas de la Santa Sede al comunismo fueron rescatadas por la jerarquía mexicana durante el cardenismo y al final de la década de los cincuenta y principio de la siguiente. La oposición de la Iglesia mexicana, a la doctrina y a los sistemas políticos que impulsaban al comunismo, fue adoptada también por los sectores más conservadores de las clases medias y altas del país.[ 2 ] Para estos sectores sociales el comunismo era un peligro para la educación de sus hijos, para sus inversiones, en suma, para sus privilegios.

De esa manera, la campaña anticomunista que inició a final de la década de los cincuenta y alcanzó su punto máximo al principio de la década siguiente tuvo una doble manifestación: la religiosa y la social.
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¨Desde el surgimiento del movimiento comunista, en el siglo XIX, la Iglesia católica lo condenó por considerar que la mayoría de sus principios era contraria e incluso contradictoria a la doctrina católica. Los aspectos del comunismo que aparentemente le preocupaban más a la Iglesia eran el materialismo, el ateísmo y la abolición de la propiedad privada. Tal vez fueron éstas las principales razones por las que puso todos los medios a su alcance para combatirlo.¨
Hay personas, como la citada investigadora,  que valoran de errores doctrinales los planteamientos  de esas  encicíclicas  y de otros documentos de la iglesia Católica, valoración que este bloguista no comparte, pero en caso de que hayan sido ¨errores doctrinales¨, la Iglesia Católica debe  de reconocer su error públicamente. No obstante, ya sean, o no sean, errores doctrinales, la Iglesia Católica debe, al menos, darle a esos cristianos que murieron defendiendo su fe, un culto interno de mártires  de la fe y, por tanto,  el reconocimiento de su santidad. tal como lo hacía la iglesia primitiva cristiana hacia aquellos que morían por defender su fe. El basamento bíblico por el cual  la iglesia primitiva les daba un culto de santidad a sus  mártires son las palabras de Jesús de que no hay mayor muestra de amor que aquel que da la vida por sus amigos. Para los cristianos el amor es lo que nos une a Dios y es la ¨vida¨del alma.
El silencio que ha tenido  hacia esos mártires la Iglesia Católica, sobre todo la que peregrina en Cuba o Iglesia local cubana, es algo que quedará muy negativamente en la historia de la Iglesia Católica; en el juicio personal  ante Dios ese silencio no estará ausente.
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Carta postuma de Virgilio Campaneria Ángel

La Cabaña, Cuba Abril 17 de 1961 A mis compañeros estudiantiles y al pueblo de Cuba en general:

En estos momentos me encuentro esperando la sentencia del tribunal que me juzgo. La muerte no me preocupa, porque tengo fe en Dios y los destinos de mi Patria. Mi muerte será otro paso atrás de los que creen que pueden ahogar con sangre las ansias de libertad del pueblo cubano.
No le temo, que venga la muerte; yo voy feliz porque ya veo libre a mi Patria, ya veo como suben jubilosos mis hermanos la gloriosa Colina, ya no habrá más odio entre hermanos, ya no habrá gargantas que pidan paredón. Todo será amor entre cubanos, amor de hermanos, amor de cristianos.

Pobre Cuba, cuanto has sufrido, pero la Cuba nueva surge del odio para sembrar el amor, de la injusticia para sembrar la justicia, justicia social, no demagogia engañadora de pueblo; una Cuba madura porque ya conoce todos los engaños y a los farsantes; una Cuba para los cubanos y “con todos y para el bien de todos”.

A ti, estudiante, te cabe la gloria de liberar a la Patria y de levantar esa Cuba nueva.
¡VIVA CRISTO REY!
¡VIVA CUBA LIBRE!
¡VIVA EL DIRECTORIO REVOLUCIONARIO ESTUDIANTIL!

Firma: Virgilio Campaneria Ángel
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ÚLTIMA CARTA DE ALBERTO TAPIA RUANO

Queridos viejos:
Acabo de recibir hace unos momentos la ratificación de la Pena de Muerte y es por eso, ahora que estoy en el final, que les escribo estas líneas. No me creerán pero puedo asegurarles que nunca he tenido tanta tranquilidad espiritual como en ese momento: me siento con sinceridad muy contento presintiendo que dentro de poco estaré con Dios , esperando y rezando por Uds.
Hoy en el juicio vi a mis hermanos y padrinos llorando Y eso por que? No y mil veces No. Se que lo de hoy es doloroso para Uds., pero quiero que se sobrepongan y piensen que Dios en su infinita bondad me ha dado esta gracia de ponerme a bien con El, y todos deben de agradecérselo.
Adiós viejucos, tengan mucha fe en la Vida Eterna que yo intercederé por todos Uds.

! VIVA CRISTO REY !

Besos y abrazos, no lágrimas, a todos.
Adiós hermanos, padrinos y familia

FE EN DIOS.

Alberto


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Tomado de http://www.hermanos.org
Carta del 20 de abril de 1961 de Rogelio González Corzo a sus padres, escrita minutos antes de ser fusilado por el régimen de Castro.

20 de abril de 1961

Queridos padres y hermanos:

Sé lo que representa para ustedes el momento en que reciban la noticia de mi muerte encontrándose ustedes lejos de donde yo estoy. Quiero decirles que esto fue siempre lo que yo le pedí a Dios. Creo que hubiera sido para ustedes un sufrimiento mayor moral y quizás físico si hubieran estado aquí y hubieran tenido que pasar por todo este tiempo que entre mi prisión y mi muerte duró 32 días.

No tienen en ningún momento que abochornarse de mi prisión y fusilamiento, al contrario, espero que estén orgullosos de su hijo y que sepan adoptar una postura correcta en el momento en que Dios y la Patria pedían el sacrificio de su hijo. Quiero que sepan que era la única postura que podía tener en situaciones como la que está atravesando la patria en estos momentos.

Esto lo estoy escribiendo a las 2 a.m. del día 20 de abril. Estoy en una celda que le dicen capilla, ya que mi muerte es cuestión de minutos. Quiero que de esta manera sepan ustedes que mi último pensamiento en la tierra fue para ustedes y mis queridos hermanos.

Padres, hermanos, sólo tengo una terrible preocupación, pero confío que siendo mi última voluntad esta preocupación deje de serlo y se convierta en una gran alegría, ella es la vida espiritual, la vida religiosa de ustedes. Saben que siempre mi preocupación fue la Religión Católica y tratar de hacer la voluntad de Dios; en estos momentos estoy seguro que la estoy cumpliendo y quiero que esta muerte mía, de la cual deben de estar orgullosos, sirva para que ustedes papá y mamá, me hagan la promesa de ir a misa todos los domingos y de confesar y comulgar los dos y después hacerlo regularmente.

Que mis hermanos Manolito e Isidro hagan ejercicios espirituales, anualmente, que se confiesen y comulguen mensualmente y vayan a misa todos los domingos. Traten de ser buenos esposos con esas dos joyas que tienen, Laurita y Fifí, a las cuales también les pido mejoren su vida espiritual. Para mi sobrín Carlos Manuel que le digan lo mucho que su tío lo quería, que murió para que tuviera una Cuba digna y católica y por favor que vaya a un colegio católico. Recuerden que es más importante salvarse que saber inglés. A mi ahijado y mis dos sobrinas muchos besos. Que vayan a colegio católico y que sean buenos hijos todos.

En estos momentos en que la muerte toca a la puerta sabrán, padres y hermanos, que estoy con gran tranquilidad, lo mismo que todos mis compañeros, ya que ello me abre las puertas del cielo y de la dicha eterna. Además, me lleva al lado de abuelito y de mis abuelos donde, si Dios quiere, los espero a todos.

Recuerden, no lamenten, esto es lo mejor. Recuerden que los espero en el cielo, que tengan fortaleza como yo la tengo en estos momentos y que me voy con una sola preocupación de su vida espiritual. Por favor, no la abandonen, que en ningún momento mi problema vaya a afectar al catolicismo de ustedes, al contrario, lo fortalezca.

Sin más, esperándolos en el cielo, queda su hijo, que nunca los olvida y los espera con los abuelos,

Rogelio